A pesar del accidente en el Rally Ronde di Andora que le costó su carrera en la Fórmula 1 por las graves lesiones en su mano derecha, Robert Kubica asegura seguir ilusionado con una vuelta al deporte en el que no pilota desde 2011. A día de hoy, los avances técnicos permiten al polaco ser piloto del Mundial de Rallies, pero las estrecheces de un Fórmula 1 y la implementación de algunas tecnologías imposibilitan su vuelta a día de hoy.

"La esperanza es lo último que se pierde, pero tienes que ser realista", ha señalado Kubica en una entrevista a Sokolim Okiem, un periodista polaco.

Pese a ello, el polaco insite en que, a día de hoy, su limitado movimiento sí le permitiría pilotar en "algunos circuitos", aunque en otros sería completamente imposible.

"Si alguien me dijera, 'Robert, a principios del año que viene, vas a correr en Monza', perdería 10 kilos, que desafortunadamente he cogido... y correría", ha asegurado. "Después del accidente me encontré en una situación en la que necesitaba nuevos retos. Sabía que no podría conseguir los que tenía hasta entonces y los nuevos reemplazarían a los antiguos que, desafortunadamente, ya no podría alcanzar".

Además, el expiloto de Fórmula 1 ha admitido que el deporte "ha perdido atractivo" en los últimos años: "Creo que la Fórmula 1 es menos atractiva, aunque no podría decir que en todo, porque ahora es más lenta. Las primeras vueltas son más lentas, unos ocho segundos. Creo que en 2008, en la misma carrera con el mismo número de vueltas, la carrera sería unos 8 minutos más corta. En aquellos tiempos, cuando hacías tres días de tests, acababas realmente exhausto, era más duro bajar tres décimas por vuelta para tomar algo de aire", ha concluido.