La temporada de Williams no está destacando por los buenos resultados. Solo cuatro puntos conseguidos por Lance Stroll y ninguno para Sergey Sirotkin, el único piloto que no ha puntuado en la parrilla de este año.
Como piloto probador y de desarrollo, los de Grove cuentan con Robert Kubica, que sigue esperando la oportunidad de ser un piloto oficial tras su regreso a la Fórmula 1.
Son pocos los pilotos probadores que se suben a los monoplazas durante algunos entrenamientos libres, algo que Kubica ha hecho en alguna sesión de este año. Poder pilotar un Fórmula 1 hace que se sienta cada vez más capacitado para formar parte de la parrilla, pero prefiere estar dentro del coche que en el muro.
“Me encantaría negarlo, el caso es que es una gran oportunidad para vivir mi pasión, estar en el paddock y conducir un Fórmula 1. Con el actual reglamento tenemos algunas restricciones para probar, no es fácil. No ves muchos pilotos probadores ni nadie siendo muy activos en el coche, por lo que es una buena oportunidad para mi, pero me he dado cuenta de lo que puedo hacer y siendo que puedo correr pese a mi limitación. El test del año pasado me dio mucha confianza, estaba trabajando en ello y en mi propia comodidad”, señala Kubica.
El piloto se pasa más tiempo en los boxes que dentro del coche pilotando, pero asegura que, viendo el rendimiento que tiene el Williams, es más sencillo no estar en la pista.
“Por supuesto prefiero estar corriendo, pero el caso es que cuando ves el rendimiento del coche se hace más fácil no correr".
"De alguna forma no es solo cosa de la posición, estaría mintiendo si dijese que estoy bien así", explica el polaco.
Sin correr como piloto oficial desde 2010, el de Williams sabía donde se metía desde el momento que aceptó la oferta del equipo y está contento con su posición-
“Estoy bien porque al final, lo acepté y una vez que decidí decir ‘si’ a Williams, sabía donde iba y creo que tengo conocimientos profesionales e intento ayudarles, soy parte del equipo y eso es un aspecto positivo”, concluye.
