El accidente que sufrió Robert Kubica mientras participaba en un rally en 2011 le dejó graves secuelas en el brazo derecho. Para poder regresar a la competición, el polaco tuvo que adaptar su estilo a sus limitaciones usando principalmente la mano izquierda para pilotar. De esta manera, Kubica consiguió volver a subirse a un Fórmula 1 en sesiones de test cuando parecía algo imposible poco después del incidente teniendo en cuenta la magnitud de sus lesiones.

El actualmente piloto de pruebas de Williams explica que su mano izquierda se ha desarrollado de tal manera que le permite compensar las limitaciones de su brazo derecho. “Hace muchos años, cuando empecé a pilotar en simuladores, le pregunté a mi doctor si era posible que tuviera una mayor sensibilidad y precisión en mi brazo izquierdo. El año pasado Renault me dijo que fuera a un centro médico donde probaban esas cosas”, declaró a Motorsport.com.

“Los resultados de precisión, velocidad y fuerza del brazo izquierdo eran al menos un 35% mejores que los que habían visto nunca. De alguna forma, tu cuerpo se adapta a la realidad. Si tienes dos manos, no necesitas ser tan preciso con un brazo. Por ejemplo, cuando estoy pilotando, uso un 70% la mano izquierda y un 30% la derecha. Si intentara usar las dos al 50%, no podría hacerlo”, añadió Kubica.

El polaco afirma que ha sido capaz de asimilar de forma natural este estilo de pilotaje tras competir de manera regular en rallyes y participar en sesiones de pruebas con monoplazas de Fórmula 1. “Es la forma en la que tengo que hacerlo. No puedo intentar hacer las cosas como solía hacerlo porque no puedo con mis limitaciones”, manifestó.

“Eso no solo se aplica a la competición, sino también a mi vida. Me sentía decepcionado cuando intentaba hacer las cosas de la misma forma que antes, pero entonces me di cuenta de que podía hacerlo de forma diferente”, comentó Kubica.