El test que Robert Kubica realizó la pasada semana en el trazado de Cheste ha abierto la veda a diferentes hipótesis que colocaría al piloto polaco de vuelta en un coche de F1

¿Cuándo? El piloto de 35 años no pone fecha, aunque no oculta su deseo de volver a sentirse piloto de Fórmula 1, pues reconoce que el primer paso ya está dado y que ahora sabe a ciencia cierta que puede poner al volante de un monoplaza de estas características.

"He estado trabajando mucho en mi condición física. Nunca me había estado tan bien físicamente, incluso en mis ‘años dorados’ cuando seguía compitiendo en F1. Por ejemplo, por primera vez en mi vida peso menos que en 2008. Conducir un coche de F1 no da tanto miedo como parecía. Puedo decir, incluso, que un coche de F1 es una de las máquinas más sencillas de pilotar con mis limitaciones tras mi accidente. Ahora puedo dormir mejor porque sé que puedo conducir un coche de F1 sin ninguna limitación. Puedo ser rápido y consistente", explica a la web estadounidense Motorsport.com.

Así, Kubica asegura que nada ha cambiado desde su última vez en un F1 y que, dentro del monoplaza, se sintió como en casa.

"Uno de los mejores momentos fue regresar al pit después de mi primera tanda, cuando me di cuenta de que todo estaba bajo control y que nada había cambiado. Tras mis primeras tres vueltas, parecía que el descanso no había durado más de un mes. Fue un shock, ya que había muchos interrogantes después de tantos años fuera. Me sentí con mucha confianza en el coche. Me sentí como en casa", indica.

Sin embargo, el polaco reconoce que no hay que emocionarse más de la cuenta, pues su preparación continúa y señala que el tiempo dirá si, finalmente, puede volver a competir en un campeonato de F1.

"Sé que las expectación de los fans y la gente del motorsport se ha visto impulsada con este test pero no hay que emocionarse más de la cuenta. El tiempo dirá. Han pasado muchas cosas en mi vida durante los últimos seis años, han cambiado muchas cosas en mí. Trabajaré para conseguir mi objetivo. Es demasiado pronto para asegurar nada. Me prepararé para las metas más altas. Creo que la gente hace dos años me daba pocas opciones de volver a pilotar un F1 peor lo he logrado, y con estilo", afirma.

Por último, recuerda que este año estuvo cerca de competir en el WEC con ByKolles en LMP1, aunque asegura no arrepentirse por la decisión final.

"Era casi seguro que formaría parte de diferentes programas de carreras, pero desafortunadamente no sucedió. Sinceramente, no me arrepiento en absoluto. Un día en un coche de F1 y la oportunidad de sentir lo que amaba, lo que todavía amo y lo que es mi pasión; me dio mucho más y nunca lo cambiaría por nada", concluye.