Nico Hülkenberg afronta el próximo Gran Premio de Hungría con el ánimo de repetir la buena actuación que protagonizó en Silverstone, en el que finalizó sexto con el RS17.

De ese modo, el piloto de Renault reconoce que se llevó una gran sensación del GP de Gran Bretaña, por lo que cree que es posible volver a realizar un buen fin de semana en el Hungaroring.

"Estuve contento con Silverstone, fue un fin de semana muy positivo. El nuevo suelo funcionó bien y dimos un paso adelante con el coche. Conseguimos tener una buena posición de salida para tener un final fuerte. El ritmo fue realmente bueno, fuimos más rápidos que la mitad de la parrilla. Obtuvimos una recompensa a modo de puntos importantes. El sexto es bueno para mí y bueno para el equipo, quienes han trabajado duro. Ahora es tiempo de hacer lo mismo en Budapest", indica.

"Hungaroring es un circuito físico, difícil para los pilotos"

El piloto alemán señala que la última prueba antes de las vacaciones de verano supone un reto para los pilotos, debido a las características técnicas del trazado, así como el habitual calor que suele hacer durante todo el fin de semana.

"Es un circuito físico, con mucho calor, difícil para los pilotos. No tienes muchas frenadas en la vuelta, por lo que es un Gran Premio que se reduce al estado de forma, más que otros. Se siente como combinan todas curvas, un error significa que sufrirás en la siguiente; necesitamos un buen ritmo y harmonía. Me gusta Hungría, es un buen Gran Premio. La pista es guay y técnica con muchas combinaciones de curvas una tras otra", concluye.