Christian Horner seguirá siendo el jefe del equipo Red Bull durante las próximas temporadas. El ingeniero británico llegó a un acuerdo con Dietrich Mateschitz, para seguir involucrado en el proyecto. De esta manera, Horner zanja los supuestos rumores que apuntaban a su salida de la escudería austriaca tras los malos resultados de la bebida energética en las últimas dos campañas.

"He firmado recientemente una extensión de mi contrato con Red Bull, tengo una gran relación con Dietrich Mateschitz y mi objetivo es devolver al equipo a la situación en la que estaba hace 18 meses", afirma, de forma rotunda, a los micrófonos de Sky Sports en su visita al Festival de Goodwood.

Los rumores se avivaron después del Gran Premio de Austria. "Los rumores no me han quitado el sueño, ya que no son ciertos en absoluto. Es todo basura. La clave es no dedicar demasiada atención a cosas así, pero en el mundo en el que vivimos los equipos rivales dicen cosas, luego se extienden por internet y todo empieza ahí. Hace dos semanas estaba sustituyendo a Bernie Ecclestone, esta semana dejé el equipo, y la siguiente probablemente pilotaré el coche", añade entre bromas el jefe del equipo Red Bull.

Red Bull está en una temporada muy difícil, después de haber ganado cuatro Mundiales de forma consecutiva con el piloto alemán Sebastian Vettel. La escudería de las bebidas energéticas no ha tenido problemas en señalar al fabricante francés, Renault como uno del culpables de la poca competitividad del RB11. Sin embargo, Horner reconoce que deben afianzar todavía más su puesta a punto en el chasis.

"Lo importante para nosotros como equipo es hacerlo lo mejor que podamos para aprovechar un posible salto en cuanto a la potencia en el motor. Estamos centrándonos al igual que todos los años en desarrollar el coche, sacar lo mejor, traer mejoras a cada una de las carrera y tratar de sumar una buen cantidad de puntos al final del año", afirma.

El Gran Premio de de Canadá y Austria eran complicados para el equipo Red Bull. En dos semanas, Silverstone, una pista no muy afín al actual potencial del RB11. "Creo que el déficit de potencia seguirá siendo un factor en Silverstone, de ninguna forma será como en Austria o Montreal, aunque sigue siendo un factor muy importante al tener rectas muy largas", apunta.

No obstante, Horner tiene confianza en que las próximas citas del Mundial, en la segunda parte de la temporada, podrían ser beneficiosas para sus pilotos. "Cuando lleguemos a Hungría, dentro de dos semanas, seguirá teniendo influencia. Ojalá seamos más competitivos, por lo que estamos trabajando duro para obtener más desarrollo de Renault en la segunda parte del año", sentencia Horner.