Christian Horner afirma estar orgulloso de que su equipo tuviera el valor de demostrar con hechos sus críticas hacia los neumáticos de 2013 durante la primera parte de la temporada.

Cabe recordar que tanto el dueño de Red Bull, Dietrich Mareschitz, como el propio equipo, se quejaron airadamente de la alta degradación que tenían los Pirelli a comienzos de año, algo que provocó la 'burla' de los demás equipos al sentir que los actuales campeones se quejaban porque tenían problemas para gestionar los neumáticos.

Sin embargo, Horner ha afirmado que muchos otros compartían esta opinión aunque luego no lo admitiesen en público a la hora de la verdad.

"Estábamos siendo honestos, no nos escondimos tras el problema ni fuimos políticamente correctos", confesó a Autosport. "Estábamos siendo honestos sobre la situación, la cual nos pareció que era demasiado marginal. Decíamos lo que mucha gente nos decía en privado, pero tal vez no tenían el valor de decirlo en público. Creo que nuestra posición ha sido totalmente persistente y por suerte se ha hecho algo. No creo que cambie nada en realidad, sólo pienso que es mejor para la Fórmula 1".

A su vez, Horner insistió en que sus quejas buscaban que se hiciese lo correcto y más beneficioso para el deporte sin pensar en su beneficio propio.

"Creo que lo que pudimos ver desde el principio es que tenemos un coche rápido, pero los neumáticos se estaban convirtiendo en un factor dominante", agregó el británico. "Nuestros comentarios sobre las gomas fueron consistentes en todo momento, desde Melbourne hasta Silverstone. Nada a cambiado a pesar de que hemos logrado ganar tres carreras hasta ese momento, sentimos que era demasiado marginal, que no era lo adecuado para los pilotos a la hora de conducir", continuó un Horner que cree que los nuevos cambios introducidos han servido para que los pilotos puedan exprimir sus monoplazas en carrera, algo que hasta hora no estaban pudiendo hacer.

"Creo que con los cambios que se han hecho recientemente, en realidad desde Montreal, hemos visto que los pilotos son capaces de apretar mucho más en las carreras y de probarse los unos a los otros", finalizó.