El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, ha defendido a Ferrari en medio de la controversia sobre el test de neumáticos que realizó el famoso equipo italiano pero con un monoplaza de 2011, situación contraria al entrenamiento de Mercedes con Pirelli. El británico apoya al equipo de Maranello en tal asunto, caso que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha pedido explicaciones a la Scuderia. "La posición de Ferrari es diferente", dijo Horner a la revista italiana Autosprint, "porque a pesar de utilizar un piloto oficial (Pedro de la Rosa), no es su coche de 2013".

Después del Gran Premio de Bahréin, Ferrari y el piloto de Cardedeu -probador de la formación italiana- probaron los neumáticos Pirelli al volante del monoplaza del Ferrari de 2011, el F150ª Italia, de su división Corse Clienti. El equipo de Maranello ha descartado este test como "irrelevante", insistiendo en que el único que ha roto la ilegalidad ha sido Mercedes, ya que la formación alemana utilizó su monoplaza y pilotos actuales.

A lo que Horner añade: "Las dos situaciones (Mercedes y Ferrari) ni siquiera son comparables". Respecto a qué espera sobre la investigación de la FIA a la escuadra de Brackley por su prueba con el proveedor de neumáticos, el jefe de equipo de Red Bull respondió. "Que el asunto se analice de manera rápida y justa".

Tanto Mercedes y Pirelli han intentado suavizar la situación anteponiendo la necesidad de probar los neumáticos, pero Horner insiste en que obviamente se debería haber hecho público, a no ser que traten de esconder algo. "Tienes este tipo de enfoque cuando no quieres que alguien sepa algo, de lo contrario lo acabas anunciando públicamente, como ya hacen con todas sus otras actividades", comentó. Y añade: "Todo el mundo en la F1 está sujeto a las reglas. Equipos, pilotos y proveedores Las reglas también se aplican a ellos (Pirelli)".

El test de suministrador y equipo, en lugar de calmarse hasta nueva comunicación por parte de la FIA, incrementa los detalles sobre la prueba. Recientemente, medios italianos sugieren que Lewis Hamilton envió un mensaje a través de su cuenta personal de Twitter en el que supuestamente se encontraba en Estados Unidos, cuando en realidad estaría en Barcelona junto a su escudería y a Pirelli. Incluso el británico podría haber usado un casco diferente al habitual para evitar ser identificado.