Pasadas las nueve horas de la mañana del 27 febrero en Montmeló cuando el MCL32 comenzaba a rodar muchos palpaban la sensación de años pasados. Mismo guion, mismos acontecimientos y personajes, misma película. Cuando el coche no daba para más se presentó el título: 'Déjà vu'.
Después de dos temporadas para olvidar, el futuro entre Honda y McLaren pendía de un hilo. Cuando se le preguntaba a Eric Boullier sobre los motores japoneses su discurso era tajante: "Preguntad a Honda". Ahora es el primer patrocinador de McLaren el que responde que está comprometido "al 100%", a pesar de los problemas que están sufriendo.
Además, McLaren ya se ha puesto en contacto con Mercedes, según el periódico alemán Bild, para barajar la posibilidad de conseguir sus propulsores. Ninguna de las partes aún ha salido a pronunciarse sobre ello.
Por su parte, Yusuke Hasegawa, líder de Honda, reconoció para Motorsport.com, que "la situación" en la que se encuentran "no es la que esperábamos cuando volvimos a la Fórmula 1, pero estamos comprometidos con nuestro futuro en el deporte y con nuestra relación con McLaren", y añadió que creen "en esta asociación, y para hacer que avance es importante que trabajemos como un equipo y superemos esta situación juntos".
La prioridad ahora de ambos es mantener una relación fuerte pese a las dificultades, y siendo Australia el prólogo de confianza entre ambos.
