A falta de información y confirmación oficial, McLaren acerca posturas con Renault para montar los motores franceses a partir de 2018. El desastroso año de Honda no es, especialmente, el mejor aval para confiar en los japoneses de cara al próximo curso; más aun tratándose del segundo equipo más laureado en la historia de la F1, quienes necesitan saborear con urgencia la miel del éxito.
Así, las últimas palabras del director de Honda en F1, Yusuke Hasegawa, suenan a despedida. El nipón asegura que la próxima gran actualización del motor japonés no estará lista hasta el Gran premio de Japón, con "tiempo insuficiente" para convencer a McLaren de que permanezcan junto a ellos la siguiente temporada.
"Queremos quedarnos con McLaren, pero nuestra próxima gran actualización no se espera hasta Suzuka. Nos vamos a quedar sin tiempo para convencerles", explica al diario belga Le Derniere Heure.
Lo cierto es que Honda ha tenido tres años para producir un motor competitivo y que en ningún momento ha servido para plantar cara a los tres principales equipos de la parrilla. Pese a lo ilusionante que podía parecer el proyecto en un principio, la realidad es que, salvo sorpresa, la segunda relación anglo-nipona en F1 no ha sido más que un auténtico fiasco para escudería y aficionados.
