Difícilmente el nombre de Hermann Tilke le será ajeno a cualquier aficionado de la Fórmula 1. Desde mediados de los 2000, parecía ser la única persona a la que se podía acudir a la hora de realizar un nuevo circuito, de forma casi impuesta al promotor de un evento.
Por momentos, los diseños de Tilke parecían ser todos cortados por el mismo patrón, con el mismo tipo de curva lenta, siendo blanco de la ira de los aficionados cuando se presenta un nuevo circuito en el que la Fórmula 1 no puede adelantar.
En la mayoría de ocasiones, mares de asfalto y con una aparente mayor preocupación en los edificios anexos al trazado así como de una vistosa tribuna principal, dejando en un segundo plano el propio trazado. Sin embargo, Tilke se defiende, y explica que siempre hay una razón para lo que hace. “Es fácil criticar e imposible hacer algo 100% correcto, pero siempre hay una razón para lo que hacemos, y el presupuesto siempre es uno de los factores limitantes.”, aseguró el ingeniero en palabras recogidas en inews.co.uk.
“La gente me dice; ¿Por qué no haces que esa recta sea 100 metros más larga? ¡Porque no somos dueño de la tierra! El asfalto es más seguro, al menos para los coches. Puedes acortar la escapatoria un tercio en comparación con la grava, y cuando tiene un trompo, se para muy rápido. Si un coche entra en la grava a gran velocidad, puede empezar a botar, y no frenas cuando estás en el aire.”
A buen seguro que la limitación presupuestaria y física ha generado muchas barreras en diseños de Tilke, pero también es cierto que en circuitos donde ha tenido carta blanca, como Yas Marina, se repiten todos los males generalmente achacables a sus trazados.
Tilke asegura que no todo está en sus manos, y que en ocasiones se olvida que estamos ante pilotos casi perfectos que fallan muy poco. “Siempre tratamos de llevar al límite a los pilotos, pero tenemos los mejores pilotos del mundo, y en la Fórmula 1, la mejor tecnología. Hay tres elementos en carrera, coche, piloto y circuito, y dos de ellos son casi perfectos. Si les dieses coches de F1 a los aficionados, tendrías carreras más emocionantes.”
Otra de las críticas habituales a Tilke acostumbra a ser las amplísimas escapatorias asfaltadas. En este caso el alemán se exculpa, señalando directamente al resto de actividades de un circuito como el motivo principal para hacer de los circuitos un lugar que penalice menos el error. “Sé que la gente dice que, si solo hay grava, hay más penalización si te sales, lo cual es cierto, pero si hay una tanda privada y alguien se sale con su Porsche o AMG, necesitarán piezas nuevas, y 7.000€ es un trompo muy caro.”
Sea como sea, a Tilke se le recordará por grandes trazados como el de Sepang o el de Estambul, pero suma un gran número de fiascos en su haber, como el circuito de Moscú, el de Sochi, el de Korea e incluso el de Yas Marina, entre muchos otros.
