Siguen segundos en el Campeonato pero a un mundo de los Mercedes. Tras el podio e Ricciardo en Barcelona y la cuarta posición de un extraordinario Vettel después de salir en la 15ª posición de parrilla, el optimismo no crece exponencialmente en Red Bull. Helmut Marko, consejero de Dietrich Mateschitz, considera que no será hasta el GP de Austria, cuando la escudería de las bebidas energéticas será capaz de plantar cara realmente a las flechas plateadas.

Dietrich Mateschitz, en cambio, aseguraba esta semana que Red Bull seguirá luchando por el título en Mónaco. "El Gran Premio de Austria será una fecha clave. Por entonces, tendremos perfectamente acoplados todos los parámetros del motor", reconocía el ex piloto austriaco a APA. "Entonces veremos cómo están las cosas".

Tras la nefasta pretemporada de los austriacos, la recuperación comenzó con el primer podio de Ricciardo, del cual sería desposeído después de la carrera por irregularidades en su flujo de combustible. Ahora, Red Bull parece estar un paso por delante de los Ferrari, McLaren y Force India pero Mercedes sigue a años luz en cuanto a rendimiento se refiere.

Los problemas con el motor Renault han condicionado severamente al RB10 que, según sus responsables, es el mejor coche de la parrilla actual. "Debería decir que estamos al 90% en nuestro camino de recuperación ahora, con los ajustes finales a punto de llegar", declaró Remi Taffin este domingo. La posibilidad de cambiar de suministrador de unidades motoras, sin embargo, no parece estar siendo contemplada por los austriacos.

El Presidente de Red Bull, Dietrich Mateschitz, aseguraba en los últimos días que "no tenemos actualmente ninguna alternativa, y los contratos con Renault son a largo plazo. Espero que a mitad de temporada podamos poner en aprietos el liderato de Mercedes, hasta ahora inalcanzables".