Hace poco informábamos que Niki Lauda escuchó a Norbert Haug autoinculparse de la falta de resultados de Mercedes en Fórmula 1. Ahora es el propio vicepresidente deportivo de la marca alemana quien lo reconoce, desmintiendo otros rumores sobre su supuesta salud delicada: "Afortunadamente no es así. Hace casi tres años que me operaron de tiroides, pero desde entonces he ido muy bien. Estoy totalmente sano", asegura.

Lo que no se ha recuperado es el palmarés de Mercedes en Fórmula 1. Aunque ganaron en Shanghái, no ha sido suficiente para él. Y de la misma manera que no quiere renegar de su parte del mérito en la victoria de esta temporada, tampoco mira para otro lado a la hora de reconocer errores: "Si yo no tuviera nada que ver con nuestros errores en los últimos tres años tampoco lo tendría en nuestra victoria en China este año. Y yo no querría eso", asegura a sus 60 años.

Pero ¿era necesaria su dimisión? Muchos creen que quien debería haber dimitido era Ross Brawn, jefe del equipo. Pero Haug tiene otra visión, y explica el funcionamiento interno de Mercedes para quien lo desconozca: "En 22 años he llevado la responsabilidad del automovilismo en Mercedes, no Ross Brawn. En última instancia, yo soy su superior", reclama. "La base de nuestro coche era buena, pero el desarrollo fue de pobre a muy pobre"

La Fórmula 1 no admite añoranzas, y ya le están buscando sustituto. Gerhard Berger suena como el favorito, pero también otros alemanes como Ralf o Michael Schumacher, e incluso el finlandés Mika Hakkinen. Para Haug, son todo palabrerías: "Honestamente, no creo que ellos hayan nacido para estar en la oficina", bromea.