Después de su polémica con un sector de la prensa en el pasado Gran Premio de Japón, la FIA obligó a Lewis Hamilton a asistir a la rueda de prensa de pilotos del jueves previo al GP de Estados Unidos. En Austin, el británico tocó temas candentes como el final de temporada.

A falta de tan solo cuatro pruebas para concluir el año, el tricampeón está 33 puntos por detrás de su compañero de equipo, Nico Rosberg. A pesar de haber ganado los dos anteriores mundiales, Hamilton ya no personifica la figura del favorito y se imagina que perder el título es una posibilidad en 2016.

"Miren todos los campeones del mundo del pasado que han ganado Mundiales, pero también han perdido otros. Es parte del juego", ha asegurado. "Estoy en una posición en la que todavía quedan muchos puntos, así que lo daré todo para mantener la creencia de que es posible (ganar el Campeonato). Vamos a ver qué pasa una vez se haya terminado todo y probablemente sólo nos quede postularnos para el futuro, que ya será el año que viene. La vida sigue y vamos a ir a otra temporada, en la que espero que pueda volver más fuerte", ha certificado Hamilton.

Uno de los puntos débiles de esta temporada para Hamilton han sido las salidas de las carreras, dada la introducción de un sistema mucho más manual, en el que un único embrague marca la diferencia en los primeros metros, a pesar de que Mercedes ha investigado para resolver los fallos que sufre el #44.

"Ha sido una constante. Ha habido muchos cambios durante el año, con mucho trabajo y quizá en esta más que en otras áreas. Estuve en la fábrica la semana pasada y trabajan duro para cubrir todas las áreas posibles. Esperamos mejorar este fin de semana y si no lo hacemos, vamos a tener una mejor fórmula para el siguiente fin de semana. Definitivamente creo que vamos a estar en una mejor posición, así que cruzo los dedos para el domingo", ha concluido.