No fue el Gran Premio de Gran Bretaña deseado por Lewis Hamilton. El piloto de Mercedes salió muy mal, perdió varias posiciones, y como remate, recibió un golpe de Kimi Räikkönen que le envió directamente a la cola de la parrilla. Todo este en pocos metros; la que prometía ser una gran fiesta del británico encasa, se tornó en una carrera ala remontada para ser, finalmente, segundo, por detrás de Sebastian Vettel, quien le aventaja ya en 8 puntos.

Curiosamente, es la segunda vez que un Ferrari golpea en en los primeros metros a un Mercedes. En Francia fue Vettel con Bottas, y en esta ocasión ha sido Räikkönen con el cuatro veces campeón del mundo. Lewis tuvo su propia visión de lo sucedido en la rueda de prensa posterior, asegurando que estos incidentes se trataban de “tácticas” del equipo italiano. “Interesantes tácticas las que están usando”, comentó.

El problema ha sido que me ha golpeado un Ferrari. Pensé que sería posible terminar segundo. Tengo que tener esa posibilidad. Era último y todavía creía que podía ganar. Si no tuviese esa mentalidad, no lo conseguiría, continúo en rueda de prensa.

Desde Mercedes también alimentan la teoría conspirativa. "Para decirlo en las palabras de James Allison, '¿crees que es deliberado o incompetente?' Y ahí es donde nos deja con un juicio", ha asegurado Toto Wolff. Niki Lauda por su parte, no duda de que el británico se habría llevado el triunfo sin el incidente inicial. "Lewis podría haber ganado".