El contrato de Hamilton con la escudería de Woking expira al final de la temporada y cabe la posibilidad de que exista una vacante en el equipo de Maranello, teniendo en cuenta la complicada campaña que está viviendo Felipe Massa a los mandos del F2012.
Al preguntarle a Fernando Alonso ayer durante la conferencia de prensa sobre si estaría listo para volver a trabajar junto a Lewis Hamilton, el español se encogió de hombros y contestó: "No habría problema". Sin embargo, en respuesta al bicampeón mundial de 2005 y 2006, Hamilton señaló: "Qué va a decir...Yo diría lo mismo, sea o no verdad".
No hace falta recordar los problemas internos de McLaren en 2007, agudizados tras las quejas del británico en el GP de Mónaco, que aquel año ganó Alonso, y con Ron Dennis, entonces jefe del equipo, refiriéndose al asturiano como rival. Todo ello hace pensar en que el desembarco de Hamilton a Ferrari es una quimera, y los últimos rumores apuntan a otro bicampeón del mundo, Sebastian Vettel, como compañero a largo plazo del ex de Renault.
Precisamente Dennis, ahora presidente ejecutivo de McLaren, recordó a principios de mes en Canadá que el contrato por cinco años de Hamilton–(estimado en algo más de 93 millones de euros– fue suscrito en medio de una situación económica muy distinta a la actual, sugiriendo que su piloto estrella podría ver reducido su salario en caso de firmar un nuevo acuerdo.
Hamilton explicó el jueves: "Ron es un negociador muy duro. Fue muy duro cuando negociaron el contrato que tengo ahora y espero que sea igual cuando volvamos a ello". No obstante, destacó que será él –y no su agencia de representación, XIX Entertainment– quien decidirá cuándo comenzarán las conversaciones para ampliar su contrato.
"Las negociaciones no han empezado. Ron sólo quería posicionarse porque sabe que se está acercando el momento. Yo simplemente tengo que esperar a que las cosas caigan por su propio peso. En algún momento lo harán", finalizó el inglés.
