Además de Daniel Ricciardo, los principales protagonistas de la carrera de Bakú fueron Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. Ambos protagonizaron la imagen del día, después de que el alemán impactase deliberadamente contra el británico, a modo de "venganza" por chocar contra la parte trasera del Mercedes por la baja velocidad del W08 durante el periodo de coche de seguridad.

"Controlé el ritmo, como en otras resalidas, hice lo mismo. Obviamente, se durmió y chocó contra mi parte trasera, lo cual para mí no fue un problema. Después de chocar contra alguien deliberadamente, terminó acabando cuarto. Creo que es una desgracia, hoy se ha deshonrado a sí mismo. Si quiere probar que es un hombre, debería hacerlo cara a cara fuera del coche", dice el tres veces campeón del mundo en declaraciones recogidas por la web estadounidense Motorsport.com.

Así, el británico considera que el comportamiento del piloto de Ferrari no fue un buen ejemplo para los más pequeños.

"Creo que al pilotar de modo peligroso, no se puede poner en riesgo a otro piloto, por suerte íbamos lentos; si fuésemos más rápido podría haber sido mucho peor. Imagina a los niños viendo la Fórmula 1 y viendo este tipo de comportamiento de un cuatro veces campeón del mundo… creo que lo dice todo", señala.

Aun así, reconoce que no es un ml día para él pese al resultado, pues cree que tienen una buena base para seguir avanzando en los próximos meses.

"Este fin de semana tuvimos la ventaja, podemos avanzar en el futuro. En los momento difíciles se ve la realidad, por lo que es un buen día para mí", concluye.