Absolutamente exultante, Carlos atendió a CarandDriverTheF1.com justo después de lograr el mejor tiempo en la sesión de entrenamientos libres de la GP3, donde sigue su escalada hacia el cénit del automovilismo mundial como miembro del Red Bull Junior Team, junto con algunas apariciones de aprendizaje en la World Series 3.5 de Renault. Exquisito en el trato, con un discurso impropio de su edad por riqueza y madurez, el madrileño es un 'cyborg' muy avanzado en esto de la formación de pilotos, también asistido por su padre, el mítico bicampeón mundial de rallyes.

Carlos saldrá quinto en la primera carrera de la GP3 en Silverstone (17:20 en España) y allí mantiene el foco de su concentración, por más que tuvo unos minutos para hablar de la que será su primera experiencia en Fórmula 1 con esta publicación.

Pregunta: Para usted, ¿ayer fue el día más feliz desde cuándo?
Carlos SAINZ: No… para mí ayer fue el día más feliz de mi vida. Subirme a un Fórmula 1 es algo para lo que vengo luchando desde los 9 años, a lo que he consagrado mi vida, y aún me cuesta creer que ese momento vaya a llegar.

P: ¿Quién le comunicó la feliz noticia?
C. SAINZ: Bueno, me llamaron el jueves por la noche y me pidieron que estuviera en el circuito a las 8. Cuando llegué estaban todos los miembros principales de Red Bull. El primero que se lanzó a decírmelo fue Andy, la mano derecha de Christian Horner, y luego los demás me dieron más detalles. Estaba Helmut Marko, que me dijo 'enhorabuena chaval, te lo mereces'.

Estaba Helmut Marko, que me dijo 'enhorabuena chaval, te lo mereces'

P: ¿Y cómo reaccionó?
C. SAINZ: Al principio no sabía ni qué decir, me quedé frío, no sabía ni si tenía que dar las gracias. Y después de unos segundos, se lo he agradecido mucho y me ha dado un subidón tremendo.

P: ¿Cuántos días de simulador en Milton Keynes lleva en el cuerpo hasta ahora?
C. SAINZ: Lo he probado bastante, entre cinco y diez jornadas, pero cuando te lanzas a una curva con una aceleración lateral de 4G es una cosa completamente distinta. Un simulador no puede reproducir las aceleraciones, ni las frenadas ni las inercias…

P: Usted ha rodado mucho en Silverstone, pero el coche que pilota este fin de semana –el GP3 de 400 caballos– es el más potente que ha llevado en este trazado, ¿le dará alguna referencia para la prueba?
C. SAINZ: La verdad es que servirá de poco, porque la diferencia en el paso por curva es abismal. Hay algunas que en el GP3 se pasan a 200 kilómetros/hora y en un F1 se pueden tomar a 270, así que la experiencia en GP3 me servirá para las líneas de trazada, que son comunes a casi todos los coches… ¡y poco más!

P: En los mismos tests de jóvenes pilotos también pilotará el Red Bull Antonio Félix da Costa, pero él está en otra fase de su evolución como piloto, ¿no es así?
C. SAINZ: No tendría ningún sentido compararnos. Si yo tengo siete jornadas de simulador, Da Costa lleva más de 50. El año pasado ya tuvo tres días de pruebas con el Red Bull en Abu Dhabi, además de varios filming days y otras exhibiciones. Para mí es un primer contacto, son casos completamente distintos e incomparables. Además, los dos vamos a trabajar para Red Bull, el test es de ellos, así que puede que utilicemos reglajes totalmente distintos, no hay nada que comparar.

No tendría ningún sentido compararnos. Si yo tengo siete jornadas de simulador, Da Costa lleva más de 50

P: ¿Realizará algún tipo de preparación especial hasta que llegue el día del test?
C. SAINZ: La verdad es que no, porque desde marzo me he preparado absolutamente a conciencia por si este momento llegaba. Sólo había una mínima probabilidad de que eso pasara, pero como había una pequeña posibilidad me lo marqué como meta, poner todo mi esfuerzo en prepararme por si me tenía que subir a un Fórmula 1. Pese a todo, sé que 'perderé' el cuello a la quinta vuelta, pero lo tengo asumido y esto les ocurre incluso a los pilotos oficiales cuando vuelven a pilotar después del parón del invierno. Yo lo que intento es haber hecho todo lo que podía hacer, pensar que más no puedo hacer.

P: ¿Qué significa para usted esta prueba?
C. SAINZ: Significa muchísimo. Es una oportunidad increíble, un gran paso, pero al mismo tiempo soy perfectamente consciente de que hacer una prueba en Fórmula 1 no significa que vaya a correr en Fórmula 1, ni en Toro Rosso ni en ningún otro sitio.

P: Y no ocurrirá, porque no es el momento para usted, pero si como a Jaime Alguersuari le pidieran que se subiera a un coche para disputar un Gran Premio, ¿cómo reaccionaría?
C. SAINZ: Antes que nada, puedo asegurar que eso no sucederá. A mí me queda tiempo para llegar a la Fórmula 1, si llego, y son al menos un par de años. Lo segundo es que lo que hizo Jaime tiene un mérito enorme, subirse tan joven a un Fórmula 1 es algo verdaderamente complicado, y hay que reconocerlo. Si él se hubiera negado, puede que no hubiera tenido otra oportunidad para subirse al coche más adelante. En mi caso, como no va a suceder es algo que ni me planteo, y si por alguna circunstancia llegara a producirse… habría que meditarlo muy seriamente antes de tomar una decisión.