El equipo norteamericano no alcanza la zona de puntos desde que Romain Grosjean fue 8° en el GP de Rusia, a partir de ese momento, ni él, ni su compañero de equipo, han podido acabar ninguna carrera entre los diez primeros puestos. A pesar de que el circuito de Bakú no favorece al VF-16, ambos pilotos, tenían la esperanza de volver a puntuar en lo que parecía ser una carrera impredecible.

Desde que se apagaron los semáforos las dificultades llegaron para Haas, Esteban Gutiérrez tuvo un toque con Nico Hulkenberg dañando parte del alerón delantero de su monoplaza, se vio obligado a entrar en boxes, minando así todas sus aspiraciones de entrar en la zona de puntos. No obstante, Grosjean tuvo un inicio más prometedor que el mexicano, parecía tener un buen ritmo, pero la degradación de los neumáticos traseros lo ralentizó significativamente, de este modo, tuvo que usar los neumáticos medios para culminar la contienda; aunado a esto, una considerable cantidad de 'basura' entró en los radiadores de su monoplaza y se vio obligado a llevar a cabo una parada no programada.

Esteban Gutiérrez finalizó la carrera una vuelta por detrás del ganador, en la decimosexta posición, tres lugares más atrás que Grosjean: "No fue un buen día para nosotros. Tuve algunos daños en el coche al comienzo, y después de eso, sólo traté de recuperar todo lo que pude", ha explicado el piloto mexicano.

Espera dejar atrás la carrera en Bakú y prepararse para el próximo Gran Premio. "No teníamos ritmo para atacar a los que estaban delante. He tenido problemas para recuperar posiciones. En general, no fue un gran día. Ahora tenemos que mantener nuestro enfoque en la próxima carrera y mantenernos optimistas. No estamos donde queremos estar, pero vamos a seguir empujando y tratando de optimizar todo para conseguir el máximo rendimiento del coche para Austria", dijo.

Romain Grosjean tampoco se salvó de la mala fortuna en Bakú, la excesiva degradación de sus neumáticos traseros lo ralentizó durante su primer stint. "El coche ha ido muy bien en el inicio de la carrera. Luego tuvimos un poco de graining en los neumáticos traseros y hemos tenido que poner los neumáticos blandos. El plan era ir hasta el final”, ha afirmado.

Para colmo, una parada lenta limpiando los radiadores, lo dejó sin opciones de alcanzar la zona de puntos. "Tuvimos demasiada basura en la parte delantera de los radiadores y tuvimos que parar otra vez para limpiarlos. Esa parada extra nos costó mucho tiempo. Hemos tenido que adaptarnos a los neumáticos medios para hasta el final, ya que no teníamos más neumáticos blandos. Hicimos lo que pudimos, pero todavía no estamos donde queremos estar", ha finalizado el francés.

El equipo está convencido de poder volver a puntuar; ambos pilotos y el jefe de la escudería, Guenther Steiner, tratarán de lograrlo en el Red Bull Ring, sede del venidero GP de Austria.

"Una carrera difícil", comenzó Steiner. "Al principio, Esteban tuvo un contacto con Hülkenberg y perdió parte del alerón delantero y un trozo del suelo. Esto dio lugar a que tengamos que llamarlo para cambiar el alerón, eso arruinó su carrera. Romain iba bien. Nos hubiera gustado que se quedara más tiempo con el primer juego de neumáticos, una vez que los cambiamos tenía buen rendimiento hasta que tuvo que entrar de nuevo, esta vez para limpiar los radiadores ya que habían recogido algo de escombros", ha declarado el jefe del equipo Haas.

Steiner confía en los progresos que se están haciendo y en su motorista, Ferrari; a pesar de que Grosjean tuvo que bajar el ritmo, entre otras cosas, por sobrecalentamiento de su motor. Su ritmo de carrera era bueno, pero no podía arriesgarse a dañar el motor por sobrecalentamiento.

"Todavía tenemos como objetivo volver a la zona de puntos. Tuvimos muy buenas paradas en boxes y estamos haciendo progresos, por lo que ahora hay que mirar hacia adelante a la próxima carrera", ha finalizado