Gene Haas admite que le presionaron con fichar a un piloto americano pero al final acabó determinando que no había candidatos viables. El estadounidense dejó claro que necesitaba a un profesional con experiencia para ayudar al conjunto a adaptarse a este deporte y confirmó a Romain Grosjean, esta semana, como su principal hombre.

Aunque Alexander Rossi, nuevo piloto de Manor, estaba relacionado con uno de los asientos del nuevo equipo, Haas aseguró que colocar a un debutante en una escudería primeriza suponía arriesgarse demasiado.

"Tendría que decir que estuvimos muy presionados para contratar a un piloto americano pero la realidad es que un novato con un equipo debutante no encaja bien. Nuestro propósito principal es demostrar que como fabricante americano podemos competir en la categoría más competitiva de los deportes del motor, la F1. Para lograr este objetivo, decidimos hacer lo que se necesitaba. No estamos aquí para decir 'como americanos, lo haremos a la manera americana'. Estamos buscando lo que se necesita para meter el coche en la parrilla con las personas adecuadas. Romain encaja perfectamente, nos sorprendió, me siento un poco sorprendido de que hayamos logrado a un piloto con su experiencia en el equipo porque va a ser un reto real", explica Haas.