A sus 23 años de edad, a Esteban Gutiérrez le queda mucho por recorrer y si es al volante de un Fórmula 1, pues mucho mejor. Será Ferrari, este año, la escudería desde la que divisará el regreso del Gran Premio de su país, México, que volverá este 2015 al calendario, ante los ojos de unos espectadores hambrientos de espectáculo.
Después de dos frustrantes temporadas con Sauber, en las que su mayor logró fue lograr seis puntos y una vuelta rápida, ahora el horizonte del de Monterrey se ilumina con una nueva oportunidad: ser tercer piloto y reserva de Ferrari. El estreno del favorecedor mono rojo ya ha tenido lugar en Maranello. En cuanto a motores, Gutiérrez tiene parte de los deberes hechos, ya que en su anterior equipo, trabajaban con una unidad de potencia de este fabricante. Ahora, toca ponerse las pilas para intentar dar lo mejor de sí mismo a esta escudería.
"Tengo ganas de aprender rápido. Ahora, lo importante es que me adapte y me asiente en este nuevo entorno tan rápido como sea posible. Necesito conocer a todas las personas con las que trabajaré y espero que mi experiencia con el motor Ferrari signifique que pueda contribuir al desarrollo de la nueva unidad de potencia", explicó para la web oficial de Ferrari.
Para Esteban, unirse a este conjunto supone "un honor" por ser éste un lugar histórico. Pero con este fichaje no estamos hablando del primer mexicano que pilota para esta escudería. Pedro Rodríguez ya lo hizo en el 1964, 1965 y 1969 con los colores de NART (North American Racing Team) y los de la Scudería de Maranello. Su hermano, Ricardo se le adelantó en 1961 y en el 1962, pero tuvo, sin embargo, la mala suerte de morir al volante de un Lotus en el circuito de su país.
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