Romain Grosjean tuvo su segundo accidente fuerte en dos semanas consecutivas en la clasificación del Gran Premio de Japón. Si bien el suceso de Malasia estuvo causado por causas externas al piloto, el francés tuvo un incidente de consecuencias similares en Suzuka. En los minutos finales de la Q1, Grosjean perdió el control de su monoplaza en las Esses y terminó golpeando contra las protecciones a alta velocidad en la salida de la sección.

Este accidente obligó a los comisarios a sacar la bandera roja que puso fin prematuramente a la primera ronda clasificatoria, donde Grosjean quedó eliminado en la 16ª posición. Aunque los daños fruto del golpe no fueron tan severos como en Sepang, el equipo Haas volverá a tener mucho trabajo por delante para tener el coche del francés listo para la carrera.

“Estaba seguro de que podía entrar en el top 10, así que salí por segunda vez a pista y el coche se fue de delante. Necesitamos entender qué ha ocurrido. Fui demasiado rápido en la curva 3, pero es no explica el hecho de que perdí el control. Intenté recuperarlo en la curva 4, pero no lo logré. Así que me fui por la hierba y choqué contra las barreras. Necesitamos saber por qué el coche perdió tanto en el segundo intento”, declaró Grosjean.

A pesar de que las sanciones de Fernando Alonso, Carlos Sainz y Jolyon Palmer le permiten ganar posiciones, no es descartable que Grosjean tenga que reemplazar su caja de cambios al quedar dañada tras el golpe. Así, el francés recibiría una penalización de cinco posiciones en parrilla y se uniría a la lista de sancionados del fin de semana.