Romain Grosjean logra unos resultados con el VF-16, en la Fórmula 1, que aún quizás no debería ser capaz de hacer, de acuerdo con el dueño del equipo Gene Haas. El francés llevo a Haas a su debut soñado en el Gran Circo, con el sexto lugar en Australia y logró un quinto lugar en la siguiente carrera, en Bahréin.

Los últimos tres GPs, sin embargo, han sido más duros, ya que el francés sufrió con el equilibrio general del monoplaza, pero aún así logró el octavo lugar en Rusia. Ahora Haas se propone un cruce de pilotos entre la F1 y la Nascar.

"La verdadera prueba de un piloto, es que uno pueda conducir un coche desde el puesto 15º y llevarlo hasta la décima posición, cuando el monoplaza no tiene la capacidad de hacer eso por sí solo. Eso es lo que estamos buscando en nuestros pilotos, que toman un coche que no es tan bueno y obtienen resultados superiores. Si puede hacer eso, eso significa que eres un piloto ganador", ha apuntado Haas.

"Creo que cuando nos fijamos en nuestros pilotos vimos que eso es lo que distinguía a Romain Grosjean", ha añadido.

Haas alabó la forma en que el francés ha madurado en los últimos años, después de un período en Renault en el que perdió su camino y cometió varios errores. "Su experiencia al cometer todos esos errores es que nunca más los volverá a repetir. Él entiende lo que tiene que hacer y cuando se enfrenta a otro coche, evalúa sus posibilidades de ir o no más arriba. Es tan fácil perder un par de posiciones, al igual que es muy difícil recuperarlas luego", ha proseguido.

"Lo que me gusta es su capacidad, una vez que llega a una posición, la mantiene y pone todo lo que tiene en ella para mantenerla. Es muy oportunista, cuando una nube gris se abre, él pasa justo por el centro y carga hacia adelante. Para eso se necesita mucha experiencia y es por eso que algunos de los pilotos más experimentados parecen ser capaces de cosas así. Ellos hacen que parezca fácil, pero en realidad no lo es", ha finalizado Haas.