Romain Grosjean ha desvelado los colores de su nuevo caso. El piloto de Haas continúa con un diseño similar al de años anteriores, aunque cambia el tono de la superficie respecto al modelo del año anterior. El azul continúa siendo el color predominante, aunque ahora con un tono más eléctrico. El naranja también es uno de los colores importantes, aunque con un papel secundario.

Grosjean varió radicalmente el diseño de su cascó tras su llegado en 2016 al equipo Haas. Hasta entonces habíamos visto al francés con cascos que jugaban con tonos negros y anaranjados debido a la decoración del Renault, aunque finalmente optó por un diseño más elaborado con el cambio a la formación estadounidense. De hecho, el color grisáceo del Haas da pie a combinar con una mayor gama de colores.

Haas fue el primer equipo en revelar su nuevo monoplaza para 2018. La estructura americana reveló su nueva arma por sorpresa y quieren que este nuevo coche sea un nuevo paso adelante que les permita estar con mayor frecuencia dentro de los diez primeros. Desde su entrada en el Mundial hace dos años, Haas ha sorprendido con su rápida adaptación a la categoría, en parte gracias a la colaboración técnica con Ferrari.

La temporada 2018 será un nuevo reto para Grosjean y Magnussen. El principal reto de la escudería será terminar por delante de Toro Rosso en la clasificación, quienes el pasado año superaron al equipo estadounidense por seis puntos. Con una mayor experiencia, la escudería liderada por Gunther Steiner buscará dar un nuevo paso adelante en la temporada que se avecina.

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