Timo Glock consiguió llevar su MR01 en Mónaco hasta la decimocuarta posición, un resultado que no es suficiente para las expectativas marcadas por el equipo – Marussia, junto a Caterham y HRT, son los tres únicos equipos que aún no han conseguido ningún punto en el Mundial de Constructores–. Y es que el piloto alemán mantiene esta temporada una guerra constante con su monoplaza y los neumáticos Pirelli: "Fue brutal el sobreviraje", aseguraba a Auto Motor und Sport. "Después de sólo unas pocas vueltas los neumáticos se deshacen".

El germano sospechaba que el chasis de su monoplaza debía estar dañado o mal fabricado y esta sensación se confirmó en los test de Mugello, cuando pudo probar el coche de su compañero Charles Pic. Para el Gran Premio de España, el equipo modificó el MR01 de Glock, pero los problemas no se resolvieron. "Incluso empecé a preguntarme si me había olvidado de conducir", afirmaba Glock encogiéndose de hombros después de clasificarse para la parrilla de Barcelona por detrás del francés.

Finalmente, y para alivio del piloto alemán, el misterio se resolvió: el fallo de su monoplaza se debía a un mal montaje de la horquilla de la suspensión. En Mónaco mantuvo a su compañero por detrás en clasificación y su ritmo fue bueno en carrera a pesar del incidente que tuvo con Sergio Pérez en la salida, ya que terminó muy cerca de Vitaly Petrov–la vuelta más rápida de Glock estuvo a tres décimas de la de Caterham–. Sin embargo, el balance del Gran Premio monegasco no fue bueno para el equipo ya que Pic tuvo que retirarse por problemas eléctricos en su MR01.

Las próximas actualizaciones que reciba el monoplaza de Marussia serán en Silverstone, donde les espera un paquete importante de mejoras: "Si los datos son correctos, entonces éste es un paso muy grande", asegura Glock.