En 2016 Renault volverá a la Fórmula 1 como escudería propia tras la compra de Lotus, esto finaliza las especulaciones que ha habido alrededor de este movimiento estratégico, que lleva tiempo cocinándose a fuego lento.

Fue en 2010 la última vez que Renault se mostró de esta forma en el Campeonato del mundo y Lotus, cuya última temporada ha sido 2015, recientemente finalizada, acabó en sexta posición en la clasificación general usando el propulsor alemán Mercedes, que ha luchado contra las escuderías Red Bull y Toro Rosso, que usaban el motor francés.

Pero Carlos Ghosn, el CEO de Renault, es el primero consciente de que la vueltá no supondrá éxito inmediato. "Creo que, viendo lo motivados que están todos, nos llevará unos tres años ser competitivos", decía al periódico francés Le Figaro.

"Continuaremos desarrollando nuestro papel como motorista, de acuerdo a uno de nuestros intereses. Estamos hablando con Red Bull", revela Carlos, que admite que valoraron salir de la competición, pues no tenía sentido volver sólo como suministrador de unidades de potencia. "Ser motorista no nos devuelve los ingresos realizados y los derechos de televisión son ahora más rentables que en 2009", analiza.

"También hemos pensado en la historia de este equipo, el nombre de esta escudería ha estado ligada a este deporte durante 40 años y somos el segundo constructor en término de victorias y títulos, detrás de Ferrari pero por delante de Mercedes. En Renault estamos ligados a la competición y puedo explicar además como la gente del mundo entero está ligada a esta marca, ya sean de la FIA, FOM o incluso algunos rivales nuestros", apunta.

Aunque ya se ha formalizado la compra y se ha anunciado la alineación para 2016, que está formada por Pastor Maldonado y Jolyon Palmer, Ghosn avisa que anunciarán más información pronto. "Hay que esperar un poco, en enero de 2016 os hablaremos de la organización, objetivos, pilotos, estrategia y socios", finaliza.