La Fórmula 1 necesita adelantamientos, y con urgencia. En 2017, la entrada de los nuevos monoplazas agradó visualmente a pilotos, equipos y aficionados, aunque debido a sus características aerodinámicas, se han convertido en coches muy difíciles de seguir en pista; algo similar a lo que sucedía a mediados de los 2000, antes de que entrasen los coches más estrechos y con menos aerodinámica en el año 2009.

La FIA trabaja para redactar las nuevas normas que regirán la competición a partir de 2021, y los adelantamientos son una de las principales materias a ser objeto de estudio. En Australia, se decidió añadir una zona de DRS adicional para facilitar estas maniobras, aunque en carrera solo se vieron cinco adelantamientos en pista tras darse la salida.

Por ello, el órgano regulador colabora con la FOM para dar solución a este problema, sin poner en peligro la buena estética que gozan hoy en día los monoplazas de Fórmula 1. Charlie Whiting, director de carrera, reconoce que es un proyecto complicado, pues de lo contrario ya se habría llevado a cabo en el pasado.

“Se está llevando a cabo un programa. Es proyecto conjunto entre la FIA y la FOM para los coches de 2021. La idea es desarrollar un coche que sea fácil de seguir de lo que lo han sido en el pasado”, afirma Whiting. Es un proyecto muy complicado, no es fácil. Si fuera fácil, ya se habría hecho en el pasado pero este a mano y es uno de los principales objetivos para 2021”, concluye.