Temporadas atrás la FIA decidió instaurar un toque de queda para el personal de los equipos, especialmente los que trabajan con el vehículo. Es decir, se creaba un periodo en el que los mecánicos no podían estar en el paddock trabajando sobre el vehículo para evitar las jornadas maratonianas de trabajo y garantizar un descanso mínimo.

El mencionado ‘toque de queda’ tiene un periodo de ocho horas y si cualquier mecánico o ingeniero hace uso de su pase digitalizado entre medias, automáticamente queda roto. Generalmente siempre había algún equipo que debía romper el mismo ya en la primera carrera del año, aunque en esta ocasión todos lo evitaron, estando por ver entonces dónde sucedería la primera violación del llamado ‘curfew’, que finalmente ha acabado siendo en Rusia, y además, por partida doble.

Tanto Ferrari como Renault se quedaron trabajando más allá de la hora estipulada. Mientras los franceses realizaron un cambio de chasis par Jolyon Palmer, los italianos trabajaron a fondo en el monoplaza de Kimi Raikkonen, sin trascender qué trabajo se realizó, si bien Marc Gené, piloto de Ferrari, si ha confirmado que los mecánicos no se marcharon hasta las 5:00 AM cuando a las 6:00 AM se debían volver a levantar.

La FIA dispuso que los equipos podían violar el toque de queda hasta en dos veces por motivos si así lo requerían por lo que no hay ningún tipo de penalización para ellos más allá de la falta de descanso.