Ferrari está lejos de bajar los brazos. Pese al desastre del Gran Premio de Singapur, la escudería italiana no duda de que lucharan por ambos campeonato hasta la última carrera; un clamor que defiende cada miembro del equipo.

En el caso de Kimi Räikkönen –fuera de las quinielas por el Mundial de pilotos-, se muestra confiado para hacerlo bien en los siguientes fines de semana: "Los medios asumen que es difícil, pero nosotros no lo hacemos. Vamos allá, es otra carrera, otro fin de semana, y vamos con ganas de pelear y de hacerlo lo mejor posible", afirma el finés en un comunicado.

Por su parte, Sebastian Vettel, gran derrotado en Marina Bay, tampoco se rinde. Lewis Hamilton le aventaja en 28 puntos, aunque seis carreras dan para mucho.

"Es una lástima que no pudiésemos demostrar nuestro ritmo en Singapur, pero tenemos otras carreras por delante y estoy seguro de que habrá más oportunidades para nosotros", señala.

"La batalla no ha temrinado, solo se ha puesto más difícil"

Por último, el director del equipo, Maurizio Arrivabene, garantiza que lucharan por el campeonato hasta la última curva de Abu Dabi, por lo que cabe esperar un fuerte compromiso del equipo italiano en las siguientes citas.

"Fue muy decepcionante y, definitivamente, no fue el resultado que esperábamos. Pero no significa que la batalla haya terminado, solo se ha puesto más difícil. Hemos demostrado que tenemos un excelente coche y dos grandes pilotos, garantizando que estaremos luchando hasta la última curva del último gran premio del año", concluye.