El piloto de Ferrari Fernando Alonso ha superado las pruebas médicas finales en Austin y ha sido declarado apto para competir en el Gran Premio de Estados Unidos de este fin de semana.

Durante el pasado Gran Premio de Abu Dhabi, el asturiano salió despedido por encima de un bordillo en un intento por adelantar a Jean Eric-Vergne. El impacto que sufrió el piloto, de una fuerza de unos 25G, hizo que Alonso sufriera un gran dolor de espalda tras la carrera que le hizo pasar la noche en el hospital realizando pruebas para descartar mayores daños.

Antes de encarar este fin de semana de competición en Austin, las reglas de la FIA exigen realizar ciertas pruebas, las cuáles Alonso ha pasado sin problemas. Tras las pruebas realizadas por el doctor Steve Olvey, se ha marchado al hotel para descansar y estar listo para mañana.

Estas dos últimas carreras son fundamentales para Ferrari, ya que la escudería se encuentra sumida en una gran lucha para finalizar la temporada en el segundo puesto en la clasificación del Mundial de Constructores.