El equipo McLaren encara el próximo Gran Premio de Bahréin con cierta preocupación tras su pobre rendimiento en Sepang pese a puntuar con ambos monoplazas. Aunque actualmente ocupan la segunda posición en el mundial de constructores, Eric Boullier teme que su bajón no se trate de algo aislado y los suyos no puedan seguir el ritmo de los mejores en las próximas carreras si no reaccionan.

"No creo que vaya a ser algo puntual, ese es el problema. Dijimos en Melbourne que estábamos contentos con el resultado porque habíamos sido oportunistas. Pero, obviamente, sabíamos que el resto iban a recuperarse enormemente una vez que empezaran a adecuar su equilibrio y todo lo demás en sus monoplazas, sobre todo en el apartado electrónico. Es exactamente lo que pasó", dijo el director de carrera de McLaren a Autosport.

Tales declaraciones chocan con las de Jenson Button en el día de ayer, en las que afirmaba que fueron las exigencias de Malasia las que enmascararon sus mejores y que todo cambiaría en carreras más frías.

Así, Boullier ha dejado claro que las condiciones de humedad y calor de Malasia contribuyeron a los problemas de McLaren, tal y como también defendió su piloto.

"Nuestra falta de carga aerodinámica está haciendo que el coche patine más y, cuando un coche patina más, los neumáticos se calientan aún más, y si superas el límite de la temperatura del asfalto, entonces, tienes problemas. Eso es exactamente lo que nos pasó", afirmó el francés, quien también se extrañó de los pocos abandonos que hubo en carrera.

"Extrañamente, no hubo demasiados problemas de fiabilidad, y es cierto que nuestra estrategia de fiabilidad fue buena en Melbourne, y aquí no funcionó, porque muchos coches vieron la bandera a cuadros. Sabemos que, desde la perspectiva del rendimiento, debemos recuperarnos y desarrollar el coche de forma agresiva".