Chasis: RB19Sede: Milton Keynes, Gran Bretaña
Motor: HondaDebut: Gran Premio de Australia 2005
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Staff
Asesor: Helmut MarkoJefe de equipo: Christian Horner
Director técnico: Adrian NeweyAerodinámica: Adrian Newey
Diseñador jefe: Adrian Newey
Palmarés
GPs: 369Títulos: 6
Puntos: 7.248Victorias: 113
Poles: 95V. Rápidas: 95
Podios: 264

Palmarés de Red Bull en Fórmula 1

AñoChasisMotorNeumáticosPos.Vic.Pod.PolesV.R.Ptos.GPs
2023RB19HondaPirelli12130141186022
2022RB18HondaPirelli117288875922
2021RB16BHondaPirelli21123108528,522
2020RB16HondaPirelli22131331917
2019RB15HondaPirelli3392541721
2018RB14Tag HeuerPirelli34132641921
2017RB13Tag HeuerPirelli33130236820
2016RB12Tag HeuerPirelli22161546821
2015RB11RenaultPirelli4-3-318719
2014RB10Renault Energy F1 2014Pirelli2312-340519
2013RB9Renault RS28 V8Pirelli11324111259619
2012RB8Renault RS28 V8Pirelli17148746020
2011RB7Renault RS28 V8Pirelli11227181065019
2010RB6Renault RS28 V8Bridgestone192015649819
2009RB5Renault RS27 V8Bridgestone261656153.517
2008RB4Renault RS27 V8Bridgestone7-1--2918
2007RB3Renault RS27 V8Bridgestone5-1--2417
2006RB2Ferrari 056 V8Michelin7-1--1618
2005RB1Cosworth TJ2005 V10Michelin7-0--3419

Pilotos de Red Bull F1 en 2024

Max Verstappen

Sergio Pérez

Biografía de Red Bull en Fórmula 1

Red Bull, la marca de bebidas energéticas se caracterizó siempre por un Marketing agresivo, ligado a la juventud, a los deportes extremos especialmente relacionados con la velocidad. A medida que la bebida se fue popularizando, su presencia fue aumentando en distintas disciplinas del motor.

Red Bull pintó con sus colores el Sauber de Karl Wendlinger, piloto austriaco, en 1995, y su asociación con Sauber se volvió más notable en 1997. Pero no era suficiente para el fundador de la compañía, Dietrich Mateschitz, que quería más. ¿Podría una marca de bebidas energéticas construir un Fórmula 1 ganador? Querían demostrar que sí.

A finales de 2004 Red Bull anunció la adquisición de Jaguar Racing, con la intención de competir con su propio monoplaza ya en 2005: Mateschitz quiso demostrar que iba en serio, tanteando a las figuras más importantes de la F1, pero encontrándose con muchas negativas debido a la desconfianza.

Por ejemplo, Mateschitz quiso a su compatriota Gerhard Berger para dirigir el equipo, pero éste le veía más futuro a BMW, así que finalmente se hizo con los servicios de Christian Horner, director del equipo Arden de Fórmula 3.000. Red Bull quería lo mejor y puso sus vistas en Adrian Newey, reputado diseñador al que le llevó casi un año convencer. Helmut Marko se unió al elenco, lo que unido a la creación del programa de jóvenes pilotos de Red Bull, supuso la creación de las bases de lo que acabaría siendo un exitoso equipo de Fórmula 1.

2023 (Campeón, 860 puntos)

21 victorias de 22 posibles, y 19 de ellas a manos de Max Verstappen. A Red Bull solo le falló el Gran Premio de Singapur para lograr un pleno histórico, sin que ello haya evitado el estar ante una de las temporadas más dominantes de la Fórmula 1 con nada menos que 860 puntos logrados y seis dobletes; Bahréin, Arabia Saudi, Azerbaiyán, Miami, Bélgica e Italia.

Cierto es que el número de carreras en las que Max Verstappen sufrió más de lo que la estadística muestra es mayor del que pueda parecer, pero esto no quita el hecho de que durante toda la temporada el resto de pilotos soñara con pilotar el RB19 creación de Adrian Newey, que en lo que a lucha por las victorias y especialmente con Max Verstappen al volante, no ha tenido rival.

Red Bull consigue 30 podios de 44 posibles, acompañado con 14 poles, siendo la clasificación donde más vulnerable se ha mostrado el vehículo de la bebida energética, si bien luego podía recuperar sin problema en carrera. A esto hay que añadir 11 vueltas rápidas con sus respectivos puntos.

Para completar la estadística de un año inolvidable, mención a las 850 vueltas lideradas, cifra muy por encima de las 89 de Ferrari o las 13 de Mercedes. Una temporada de récord para los chicos de Christian Horner, quienes han logrado torear todas las modificaciones reglamentarias o directivas técnicas aprobadas durante la temporada con el deseo de acabar con su dominio.

2022 (Campeón, 759 puntos)

Red Bull encaró la temporada 2022 con la tranquilidad de haber vuelto a conseguir un título de campeón del mundo si bien los trabajadores y directivos de los equipos suelen decir que el más importante es el de constructores, algo con lo que los aficionados y pilotos no parecen estar de acuerdo. ¿Sería 2022 el año en que el equipo de la bebida energética optase a ser campeón de constructores?

Por un lado, la llegada de un nuevo reglamento técnico siempre da pie a que un equipo destaque, y Newey tiene la fama de ser el mejor diseñador de vehículos. Por otro lado, Honda había dado un paso a un lado y esto quizás supondría una desventaja respecto al resto. Desde luego, esta impresión dio en la primera cita del año, cuando unos problemas de cavitación dejaron a los dos Red Bull fuera de carrera en las últimas vueltas.

Sin embargo, el RB18 nació competitivo. Tanto o más que el Ferrari, y ya en la segunda cita del año, con un gran pilotaje de Max Verstappen, logró la primera victoria. Aunque las alarmas saltaron con un nuevo abandono por rotura mecánica en Australia, tercera cita de año. Rápido pero poco fiable. El propio neerlandés dijo que así sería imposible luchar por un título.

No pudo ser más espejismo, pues el de Red Bull no volvería a abandonar en el resto de la temporada, y Pérez solo en dos ocasiones. Los de Horner encadenaron seis victorias consecutivas. Imola, Miami, España, Mónaco, Bakú y Canadá, siendo todas de Max Verstappen a excepción de la del principado, obra de Pérez. En este punto, tanto Red Bull como Verstappen se habían convertido en máximos favoritos. No solo ganaban, sino que lograban dobletes como el de Imola, Montmeló y Bakú.

Eso sí, con pequeños baches, como el acontecido en Silverstone, donde si bien Verstappen parecía capaz de ganar, al dañarse su fondo plano durante la carrera quedó totalmente sin opciones, o el curioso caso de Austria, donde Ferrari recuperó la competitividad que parecía haberse perdido.

Lucha igualada en Francia donde Red Bull acertó en la estrategia y llevó al error no forzado de Leclerc, decantando el título a favor de Max y Red Bull, ya que si bien en puntos Leclerc y Pérez estaban igualados, el neerlandés se estaba destacando absolutamente, repitiendo también triunfo en Hungría.

Spa-Francorchamps, ya con nuevas normas aplicadas sobre el fondo plano, Red Bull presentó el coche más dominador de toda la temporada. Verstappen remontó con un codo en la ventanilla sin tomar ni el más mínimo riesgo y con la apariencia de haber podido doblar a toda la parrilla. Triunfo que reeditará en Zandvoort, donde tuvieron como oposición a una gran Mercedes, y en Monza.

Fallo de la bebida energética en Singapur con Verstappen, errando en el cálculo del combustible en clasificación que condenó al neerlandés a remontar, quedándose, tras una salida de pista, con un insípido séptimo puesto pero que no cortó la racha de Red Bull, ya que la victoria recaería sobre Pérez.

Quién sí volvería a ganar una carrera más tarde en un nuevo doblete del equipo sería Max Verstappen, en Japón, en donde sin ser plenamente consciente al principio, se convertía en bicampeón del mundo al otorgarse la totalidad de los puntos en una carrera acortada por la intesa lluvia. Solo un Gran Premio después, en Estados Unidos, con victoria de Verstappen, se ratificaba lo que se daba por hecho desde el verano; Red Bull se proclamaba campeón del mundo de constructores, título que le era esquivo desde el comienzo de la era híbrida en Fórmula 1.

Desafortunadamente la celebración quedó a un lado y se transformó en homenaje, pues ese mismo fin de semana se conoció el fallecimiento de Dietrich Mateschitz, fundador de Red Bull y máximo valedor del proyecto de Fórmula 1, por lo que gran parte del equipo, especialmente los más veteranos, se mostraron muy conmocionados.

Verstappen repitió triunfo en México lo que significaba la décima victoria consecutiva de Red Bull, todo ello en una temporada en la que parecía que Ferrari había llegado con el mejor coche. No sería la última victoria, pues aunque Brasil les fue esquivo a los de la bebida energética, regresaron a la senda del triunfo en Yas Marina, última cita del año.

Nada menos que 759 puntos, 454 a cabo de Max Verstappen y 305 obra de Sergio Pérez, más que suficiente para superar los 554 puntos de Ferrari o los 515 de Mercedes. Una temporada que se cierra con 17 victorias, cinco dobletes, y 27 podios. Así que la respuesta fue sí, Red Bull estaba en condiciones de recuperar el título de campeón de constructores.

2021 (2º, 585,5 puntos)

Red Bull salió con todo en la última campaña previa al cambio reglamentario y al anuncio de la marcha de Honda. La escudería austríaca se quedó sola en la lucha contra Mercedes, puesto que Ferrari continuó en su proceso de recuperación tras un 2020 nefasto. Por tanto, Verstappen se las volvió a tener que ver con Hamilton y con Bottas. Aunque, en esta ocasión, el neerlandés contó con una mecánica a la altura del W12.

La estructura de Milton Keynes diseñó un RB16B -evolución del RB16 de 2020- que plantó cara a las todopoderosas flechas negras. De hecho, la máquina azul comenzó en mejor estado de forma que su rival más fuerte en 2021, Mercedes. Max Verstappen se convirtió en el rey de las poles y de las victorias, por delante incluso del heptacampeón, Lewis Hamilton.

Siempre hubo la discusión de qué monoplaza era mejor, si el RB16B o el W12. Llegando a un consenso entre opiniones tan bipolares, se puede llegar a a la conclusión de que Red Bull comenzó mejor el 2021 y Mercedes lo cerró con mejores prestaciones, sobre todo, a raíz de una evolución notoria de la unidad de potencia alemana para las últimas carreras.

No obstante, la progresión de la formación de Brackley no fue suficiente para frenar al neerlandés volador, que se llevó el Mundial de pilotos por ocho puntos de diferencia respecto a Lewis. Fue el primer título individual de la escudería dirigida por Christian Horner desde 2013 con Sebastian Vettel. En cambio, Red Bull terminó subcampeona en el campeonato de constructores. Valtteri Bottas fue capaz de sumar más puntos que Sergio Pérez en su primer año con el equipo de la bebida energética.

En total, los de Milton Keynes sumaron 11 victorias, 10 poles, 8 vueltas rápidas y 528.5 puntos en la general, aunque fue insuficiente parta derrocar el régimen hegemónico de la escudería de la estrella.

2020 (2º, 319 puntos)

Red Bull realizó una prometedora pretemporada, existiendo dudas razonables de cómo de cerca iban a poder estar de Mercedes, y posicionándose claramente por delante de Ferrari. Tras la cancelación del primer GP del año y los posteriores retrasos por la situación de pandemia, Red Bull logró que la temporada de F1 comenzase finalmente en su casa y con carrera doble.

El Red Bull Ring, en Austria, había sido circuito talismán tanto en 2019 como en 2018, sin embargo, no se repetiría la situación. Mercedes parecía estar un paso por delante y para colmo de males, Verstappen sufrió un problema de fiabilidad que le obligó a retirarse. Albon, con una estrategia agresiva parecía capaz de luchar por la victoria, pero Hamilton tuvo una colisión con él, comenzando la temporada con un doble cero.

En la segunda cita se evidenció que Verstappen no iba a tener el ritmo para luchar con los Mercedes, conformándose con un tercer puesto. Verstappen se las apañó carrera a carrera para lograr inquietar y molestar a Bottas, pero Lewis parecía jugar en otra liga.

La primera gran alegría de la temporada llegaría en el Gran Premio 70 aniversario. Tras los problemas sufridos una semana antes, Pirelli aumentó las presiones de los neumáticos, lo que dejó a Red Bull con más competitividad que Mercedes, sumando Verstappen el primer triunfo, estando ya a esas alturas casi descartada la lucha por el título.

Aún así, la racha de Max era esperanzadora hasta que todo se torció en la doble cita italiana, donde sumó un doble abandono. La buena noticia del accidentado Gran Premio de la Toscana, en Mugello, es que Alex Albon sumaba su primer podio al finalizar tercero. Desafortunadamente, el tailandés estaba muy lejos del rendimiento de Max, y a menudo se veía superado por rivales que pilotaban monturas inferiores. Cuanto más trataba de mantenerse cerca de Verstappen, peor le iban las cosas.

Verstappen siguió sumando podios, pero no acababa de llegar el ansiado triunfo. Albon conseguía su segundo podio del año en un emotivo Gran Premio de Bahréin, con un accidente inicial protagonizado por Grosjean que dejo al paddock sin palabras. Para el segundo triunfo del año hubo que esperar a la última carrera de la temporada, donde Verstappen se impuso de forma contundente.

Red Bull cerraba así un año en el que había navegado en tierra de nadie, muy lejos de Mercedes, y muy por encima de McLaren, Racing Point o Renault. Por el camino, una pole position, trece podios y dos victorias, sumando 319 puntos por los 573 del campeón, y con McLaren con 202 puntos.

2019 (3º, 417 puntos)

Se acabó la era Renault para Red Bull, una relación que ya agonizaba. Sin poder elegir, el equipo de la bebida energética solo tuvo la opción de Honda, equipo que llegaba tras un periodo tremendamente negativo con McLaren, sin llegar a estar a la altura. Red Bull, que ya había montado la unidad de potencia en el equipo escuela, estaba convencido del potencial de Honda, o al menos eso se empeñaban en vender.

La pretemporada se inició y lo cierto es que estaban ahí. Ni mejor, ni peor que con Renault. El RB15 se mostró como un vehículo que no acababa de estar fino, pero que tenía margen de mejora. El premio no tardaría en llegar, con Verstappen dando el primer podio de la era híbrida a Honda ya en Australia. Sin embargo, los resultados especialmente en manos de Gasly, revelaba que no era un coche para luchar por más. Verstappen se dedicaba a estar ahí, pescando en los errores del resto, repitiendo cuartas posiciones de forma continua.

Fiel a su estilo, Red Bull estuvo para luchar por la victoria en Mónaco, pero una arriesgada salida de boxes acabó en sanción, por lo que los de Horner tuvieron que esperar para conseguir el ansiado premio. Sería en casa, en el Red Bull Ring, en una carrera memorable con remontada de Verstappen tras una salida horrorosa y una lucha en las últimas vueltas con Charles Leclerc, que hacía que a los japoneses no les cupiese la sonrisa en la cara.

No habría que esperar mucho más para la segunda victoria en la era Honda, pues ocurriría en Alemania, en un Gran Premio pasado por agua en el que Verstappen fue más sólido que el resto. El segundo puesto cosechado en Hungría, antes del parón veraniego certificaba el buen estado de forma del equipo y supuso el último clavo en el ataúd de Pierre Gasly, que no había logrado subir al podio. El francés fue relegado a Toro Rosso y su lugar ocupado por Alex Albon.

Con el despertar de Ferrari tras el verano, Red Bull tuvo más dificultad para destacar. No sería hasta las últimas carreras del año, que se le dan particularmente bien, cuando regresaría a luchar por el triunfo. Verstappen se quitaba la espina del error de México, donde pudo ganar y no lo hizo, llevándose un fantástico triunfo en Brasil en una carrera repleta de adelantamientos y lucha. El neerlandés cerraba el año con un segundo puesto en Yas Marina, mientras que Albon, que pudo haber logrado su primer podio en Brasil antes de ser golpeado por Hamilton, se dedicaba a hacer justo lo que el equipo le pedía.

Red Bull cerraba su primera temporada con Honda consiguiendo un total de 417 puntos, con tres victorias y nueve podios, sin rival por la tercera posición en el mundial de constructores, pero lejos del segundo puesto de Ferrari.

2018 (3º, 419 puntos)

La temporada 2018 comenzó con el reto de recortar la distancia con los equipos de cabeza; Mercedes y Ferrari. La promesa de la nueva unidad de potencia Renault les hizo soñar, pero pronto comprobaron que iba a ser otra temporada de estar por detrás, pero con oportunidad de aprovechar errores ajenos.

Así se demostró en China y en Mónaco, donde el equipo de la bebida energética logró dos triunfos, que se complementaban con los podios de España, Canadá y Francia, y nuevamente con la victoria de Austria. Un comienzo de temporada bastante positivo pero que quedaba enturbiado por los problemas de fiabilidad y la guerra que decidieron iniciar con Renault.

El equipo logró gestionar las crisis internas de manera favorable, pues incidentes como el de Bakú, con sus dos pilotos colisionando entre ellos, amenazaba con explotar. En la segunda parte del año, Max Verstappen se hizo con el vehículo y mantuvo un gran ritmo de carrera en casi cada prueba, no tanto así Daniel Ricciardo.

Las mejoras de Newey lograron que para la gira asiática, el RB14 fuera un monoplaza temible, como se pudo comprobar con el segundo puesto de Singapur o el tercero de Japón. La buena racha continuó en América, con un segundo puesto en Austin y una nueva victoria, la cuarta y última del año, en México, donde Verstappen no tuvo rival posible. Max cerró la temporada de forma positiva con nuevos podios en Brasil y Abu Dhabi, superando en la clasificación de pilotos a Valtteri Bottas y su Mercedes y rozando el tercer puesto de Kimi Raikkonen y el Ferrrari.

En constructores, Ferrari se alejó en exceso y no pudieron más que conformarse con la tercera posición. A nivel político, la temporada fue tensa y Renault incluso amenazó con dejar de proporcionarles motores. Las acusaciones fueron continuas e incluso impertinentes, y acabaron la confirmación de que sería la última temporada juntos tras doce años unidos. Red Bull iniciaba una nueva aventura, ahora, junto a Honda.

2017 (3º, 368 puntos)

Los cambios de la normativa técnica daban para esta temporada una mayor importancia a la aerodinámica, por lo que Red Bull generó una gran atención, siendo la esperanza para acabar con el dominio de Mercedes. Sin embargo, el equipo austriaco sorprendió con un diseño de líneas muy simples que no parecía tan rápido como el de los rivales.

Las primeras carreras del año evidenciaron que, fiabilidad aparte, el Red Bull estaba en tierra de nadie. Incapaz de luchar con Mercedes y Ferrari, y suficientemente rápido como para no ser inquietado por Force India y Williams. El equipo encontró un camino que seguir en el retorno a Europa, donde Ricciardo consiguió cinco podios consecutivos, destacando la victoria en el accidentado Gran Premio de Azerbaiyán.

El equipo intentaba entender el coche, entender por qué mientras Ricciardo acababa, Verstappen sufría todos los problemas de fiabilidad imaginables. La suerte del neerlandés, no obstante, cambió en Malasia, donde su más que perceptible frustración de las últimas carreras se convirtió en su primera victoria del año y la segunda para Red Bull.

El equipo encontró los motivos que le hicieron tener un comienzo de temporada tan lastrado y como ocurrió en 2016, se posicionaron por delante de Ferrari, aunque en esta ocasión la diferencia de puntos era demasiado amplia como para pensar en un cambio de posición en el mundial de constructores. Max Verstappen conseguía un nuevo triunfo en México tras una gran sesión de clasificación y aprovechando el toque entre Hamilton y Vettel.

Red Bull acabó la temporada con tres triunfos por los cinco de Ferrari y los 12 de Mercedes, sumando un total de 13 podios por los 20 de Ferrari. Un total de 368 puntos por los 522 de Ferrari, pero con la percepción de una Red Bull en ascenso que puede dar mucho de qué hablar en 2018.

2016 (2º, 468 puntos)

Red Bull comenzó la temporada de forma dubitativa. Problemas mecánicos impedían a Daniil Kvyat tomar siquiera la salida en Australia mientras que Ricciardo acumulaba tres cuartos puestos consecutivos, sin conseguir acercarse al desorbitado rendimiento de los Mercedes y de los Ferrari, éstos un pasito por delante en este comienzo de temporada.

Daniil Kvyat consiguió el primer podio de la temporada para Red Bull en China, sin embargo, en la siguiente carrera, en su casa, en Rusia, Kvyat tuvo un incidente que provocó el abandono de Vettel y le dejó sin puntos. Red Bull encontró motivos suficientes para mandarle a Toro Rosso, alegando que Daniil estaba lejos de los tiempos de Ricciardo. La realidad, que Max Verstappen venía empujando fuerte y el neerlandés tenía ‘novias’ que precipitaron la decisión.

Así pues, el neerlandés debutaba en Red Bull en el Gran Premio de España… y lo hacía con victoria, tras el accidente entre los dos Mercedes durante la primera vuelta. Pese a su juventud, Verstappen tuvo nervios de acero conteniendo a Kimi Raikkonen para convertirse en el vencedor más joven y darle a Red Bull el primer triunfo del año.

Tras Canadá y Bakú, donde Red Bull no fue competitivo, el equipo encontró la forma de funcionar para subir regularmente al podio, relegando de esa posición de segundo equipo a Ferrari, quién había dominado el primer tercio de temporada. El equipo de la bebida energética aún tenía tiempo para una alegría más cuando Daniel Ricciardo consiguió el triunfo en el Gran Premio de Malasia, escoltado por Max Verstappen, que completaba el doblete para el equipo.

A pesar de la peor competitividad del motor Renault, renombrado Tag Heuer por motivos comerciales, Red Bull consiguió superar a Ferrari, quedando eso sí, muy lejos de Mercedes. Los de la bebida energética sumaron 468 puntos por los 398 de Ferrari, con dos triunfos y quince podios por los once de Ferrari.

2015 (4º, 187 puntos)

Arranca la era 'post Sebastian Vettel' en Red Bull, tras anunciarse el 4 de octubre el fichaje del mismo por Ferrari. Su sustituto es el joven ruso Daniil Kvyat, que tras un año en Toro Rosso, ve como las puertas del conjunto austríaco se abren prematuramente para él, con la presión que conlleva subir al equipo tetracampeón del mundo, para sustituir al piloto que les llevó al éxito.

El equipo vuelve a comenzar la temporada con problemas de fiabilidad, como ocurriese en 2014 (Kvyat no pudo ni siquiera tomar la salida en Australia por una avería en la vuelta de formación), pero esta vez el coche es menos competitivo que su predecesor, pues no pasa de la lucha por los puntos como norma general a lo largo del año.

La razón no es otra que el lastre que supone la poca potencia del motor Renault, pues el chasis del RB11 vuelve a ser de los mejores de la parrilla, pero el propulsor francés no acompaña, algo que se traduce en discusiones constantes, en ocasiones públicas, entre ambas marcas hasta el punto de llegar a rozar la ruptura de la relación.

Solo en Mónaco están cerca de la lucha por el podio en este inicio de año, con Daniil cuarto y Daniel, quinto. Esto supone, sin ninguna duda, su peor inicio de temporada desde 2008. En Hungría, el equipo logra su primer podio de la temporada, en una carrera loca, plagada de abandonos pero en la que su chasis marca la diferencia con Kvyat, segundo (su mejor resultado en Fórmula 1) y Ricciardo, tercero.

Después del parón veraniego llega el Gran Premio de Bélgica, un circuito poco favorable a los Red Bull. Ricciardo tiene que retirarse, pero sorprende un Kvyat que acaba en una meritoria cuarta posición y deja patente su recuperación tras un inicio de año algo flojo.

Tras un periplo asiático por Singapur y Japón poco fructífero en cuanto a puntos, pero con un nuevo podio (segundo puesto para Ricciardo) en Marina Bay, el equipo lucha por la victoria con la pista mojada en Estados Unidos, aunque luego se desfondan con el asfalto seco.

Destacan la cuarta y la quinta posición en México para Ricciardo y Kvyat respectivamente, antes de encarar las dos últimas pruebas del año, en las que volvieron a luchar por los puntos en mitad del pelotón. Finalmente, Red Bull termina como el cuarto equipo en el Mundial de Constructores. Es la primera vez que no logra una victoria desde 2008, cuando se suceden las dudas sobre el futuro de la marca (y sus dos equipos) en la Fórmula 1.

Con la intención de romper relaciones con Renault ya para 2016, llaman a la puerta de los demás motoristas, recibiendo una negativa por parte de todos, lo que obliga a Red Bull a amenazar con salir del deporte. Finalmente, encuentran una solución intermedia y vuelven a utilizar unidades de potencia Renault, pero bautizadas bajo el nombre de TAG Heuer, nuevo patrocinador del equipo, que abandona el barco de McLaren e insufla una importante suma de dinero, tras la salida de Infiniti del equipo de Christian Horner.

Con las miras puestas en minimizar daños y preparar el 2017 con garantías, en el equipo austríaco repiten con Kvyat y Ricciardo como pilotos y el objetivo es el de luchar de forma más asidua por los podios, si Renault trabaja bien durante el invierno y solucionan su déficit de potencia. De no ser así, son conscientes de que volverán a sufrir en pista como en las dos últimas temporadas, pese a tener un monoplaza con mucho potencial.

2014 (2º, 405 puntos)

Red Bull no comenzó el curso 2014 de la mejor manera posible. El equipo austríaco sufrió lo indecible en los test de pretemporada, asolado por todo tipo de problemas mecánicos que impidieron a los de Milton Keynes llegar con los deberes hechos al Gran Premio inaugural, en Australia.

Aquejados por una alarmante falta de potencia en el motor V6 de Renault respecto a las poderosas mecánicas Mercedes, en Red Bull entendieron rápidamente que sus opciones de salvar el año dependerían exclusivamente del buen hacer del chasis del RB10. Los de Christian Horner aterrizaban en Melboune sumidos en un mar de dudas acerca del verdadero potencial del coche y con la sensación de que sólo acabar la carrera ya sería todo un logro.

Sin embargo, como nadie habría podido imaginar, Daniel Ricciardo alcanzaba la segunda plaza en la clasificación del sábado únicamente por detrás del todopoderoso Mercedes de Lewis Hamilton. El domingo, el australiano acababa la carrera en una sensacional segunda posición aunque sería descalificado posteriormente por la FIA al detectar irregularidades en la medición del flujo de combustible de su RB10. Por su parte, Sebastian Vettel tuvo que retirarse en los primeros compases de la carrera por un fallo mecánico relacionado, de nuevo, con la entrega de potencia del motor Renault, demostrando así que el principal problema de Red Bull este año residía en el V6 Turbo de la compañía francesa.

En Malasia, Sebastian subió al tercer escalón del podio y aunque Daniel tuvo que retirarse, en Red Bull empezaron a ver luz al final del túnel. A partir de ese momento, el de Perth tomaría las riendas del equipo de las bebidas energéticas enlazando una serie de podios consecutivos en España y Mónaco y una sensacional victoria en Canadá.

Con un coche del que Vettel se estuvo quejando prácticamente todo el año porque, según comentaba, no se adaptaba a su estilo de pilotaje, el tetracampeón alemán no pareció en ningún momento de la temporada estar a la altura de su joven compañero de equipo. Ricciardo alcanzó dos victorias más en Hungría y Bélgica y terminó la temporada en una magnífica tercera posición final aupando con sus 238 puntos a Red Bull al subcampeonato en el

Mundial de Constructores y salvando un año que para la escudería de Milton Keynes, en febrero, no pintaba demasiado bien. Era la primera vez, tras cuatro años de gloria, que ellos no eran los mejores fabricantes y de eso se dieron cuenta ya en Rusia, cuando Mercedes se hizo con el título que antaño había sido suyo.

A pesar del segundo puesto esta temporada no todo fueron alegrías al acabar el año, ya que a la semana siguiente de la cita en Abu Dhabi, se produjo un robo de más de 60 trofeos (la mayoría répelicas) en la sede del equipo, en Milton Keynes, que ha hecho reforzar este lugar y hacerlo más inaccesible de cara al futuro para evitar sucesos como éstos.

2013 (Campeón, 596 puntos)

Tras coronarse tricampeones mundiales en 2012 con menos holgura que el año anterior pero con la misma efectividad, el equipo Red Bull comenzó la temporada con la vitola de favorito. Sin embargo, los nuevos neumáticos Pirelli no se adaptaron al RB9 de la misma forma que sí lo hicieron en su homónimo del año anterior.

Las gomas italianas se adaptaron mejor al Lotus y al Ferrari y, pese a su doblete en Malasia empañado por el famoso 'Multi 21', las sensaciones en el conjunto austríaco no eran las mejores para defender el título. Pese a todo, la regularidad de Sebastian Vettel y los errores de sus rivales, posibilitaron que el equipo dirigido por Christian Horner recuperase el terreno perdido con sus rivales directos antes de las vacaciones.

Con el cambio de neumáticos que llevó a cabo Pirelli tras los problemas de seguridad vistos en carreras anteriores, con Silverstone como máximo exponente, Mercedes y Ferrari vieron mermado su ritmo mientras que Red Bull maximizó el potencial de su monoplaza hasta el punto de que Sebastian Vettel se llevase todas y cada una de las victorias en la segunda parte del campeonato.

El alemán batió el récord de victorias consecutivas, que hasta este año ostentaba Alberto Ascari con siete, y lo dejó - a la espera de como comience 2014- en nueve. Además, Vettel también igualó el récord de victorias en una misma temporada que ostentaba Michael Schumacher, con 13.

En una temporada en la que Mark Webber ya pensaba más en su nueva aventura en el Mundial de Resistencia con Porsche, el australiano no pudo despedirse con victoria de su trayectoria en la Fórmula 1 y sólo en el último tercio del campeonato estuvo a la altura de su compañero de equipo, del que quedó a nada más y nada menos que 198 puntos.

Así con todo, Red Bull y Sebastian Vettel se coronaron tetracampeones en una carrera perfecta en la India y los austríacos concluyeron la temporada con 13 victorias, 11 poles, 12 vueltas rápidas y 596 puntos en el Campeonato de Constructores.

2012 (Campeón, 460 puntos)

Flamantes campeones en las dos anteriores temporadas y tras completar un año que rozó la perfección en 2011, la escudería Red Bull pareció no encontrar el camino del éxito en las primeras carreras del Mundial. Con una normativa que apenas tuvo modificaciones pero con la prohibición del difusor soplado, los austríacos sufrieron en los primeros compases de 2012 y se vieron superados por McLaren en las tres primeras carreras.

Año nuevo y el equilibrio entre sus pilotos, Sebastian Vettel y Mark Webber, parecía más parejo que en temporadas anteriores. Desde el arranque del Mundial y hasta el parón veraniego, el australiano y el alemán no distaban muy lejos el uno del otro en la Clasificación de Pilotos, incluso llegaron igualados a 73 puntos a Mónaco. No obstante, la actuación y las dos victorias del ‘aussie’ en la primera mitad del año no pudieron con el ritmo que marcó el germano en la segunda parte de la campaña, cosiguiendo cuatro victorias consecutivas y logrando el tricampeonato en Brasil.

Más allá del resultado de sus pilotos, el año de Red Bull no fue tan imponente como en 2011 y encontraron, a su pesar, una auténtica pesadilla que podía poner en peligro su objetivo de revalidar el Título de pilotos y el de constructores: los alternadores. Hasta en tres ocasiones, los alternadores de Magneti Marelli que monta el motor Renault hicieron que el RB8 no pudiera cruzar la línea de meta, avivando las preocupaciones en Milton Keynes sobre la fiabilidad de tales elementos. Incluso el propio Vettel instó a su escudería a replantearse la continuidad con la marca italiana si volvían a repetirse contratiempos similares.

A pesar de la estabilidad de la normativa entre 2011 y 2012, la mente ingeniosa de Adrian Newey volvió a fijarse en el reglamento para sacar provecho de posibles lagunas que pudieran convertir en beneficiosas. La flexibilidad del alerón delantero en Abu Dhabi, la suspensión trasera y unos orificios en el suelo del RB8 en Valencia entre otros fueron algunas de las evoluciones de Red Bull, siempre cuestionadas, puestas en entredicho e incluso declaradas ilegales como el suelo del monoplaza.

La prohibición de los difusores soplados, y la igualdad entre las escuderías provocó un inicio de temporada particularmente especial para los austríacos. No obstante, se recuperaron y finalizaron el año con siete victorias, ocho Pole Positions, 14 podios y 460 puntos en su casillero de la Clasificación de Constructores.

2011 (Campeón, 650 puntos)

Red Bull arrancó 2011 tal y como terminó 2010, es decir, como principal referencia de la parrilla. El impecable estado forma del equipo que capitanea Dietrich Mateschitz fue evidente desde los primeros tests de pretemporada, en los que el RB7 arrasó en todos los campos.

Asumida la prohibición de los dobles difusores, Adrian Newey llevó al extremo el concepto del difusor soplado, invención nacida en 2010 y que en en el RB7 alcanzó la cúspide de su desarrollo. Consecuencia de ello o no, los monoplazas de Sebastian Vettel y Mark Webber evidenciaron una estabilidad y rapidez fuera de todo parangón en la categoría reina. Y como prueba de su utilidad, los problemas a que debieron hacer frente los dos pilotos en la única carrera en que este sistema fue deliberadamente prohibido por la FIA, el GP de Inglaterra, que se llevó Fernando Alonso.

La temporada de Red Bull rozó la perfección. El equipo austríaco cerró la campaña con 12 victorias, 18 poles (nuevo récord en la Fórmula 1 y a una sola del pleno), 10 vueltas rápidas, 27 presencias en el podio y un total de 798 vueltas al frente del pelotón, equivalentes a 4.065 km, casi la mitad de los 11.010 que completaron los coches de Webber y Vettel en toda la campaña.

Por descontado, tan abrumadoras cifras dieron a la escudería de la bebida energética su segundo título de constructores y pilotos consecutivo, ambos logrados con suficiente antelación para poder preparar el asalto a 2012...

2010 (Campeón, 498 puntos)

Red Bull Racing comenzaba la temporada tras el gran final en la campaña anterior y las pruebas de invierno como el equipo a batir en el 2010 y así fue, consiguieron las siete primeras poles de la temporada de forma contundente y se demostró que a una única vuelta no tenían rival consiguiendo 15 de las 19 poles posibles.

El talón de Aquiles del equipo fue su fiabilidad, ya que de no ser por este primer título, el equipo habría quedado sentenciado mediada la temporada en lugar de en la penúltima prueba. El de pilotos debería de haber sido un monólogo entre sus pilotos, sin embargo, al igual que en la temporada anterior el coche resultó muy frágil y eso hizo que el equipo sólo consiguiera nueve victorias. A pesar de sus quince poles, al igual que durante toda la temporada, fue puesta en duda la legalidad del coche, en especial en el último tercio de la temporada cuando la FIA endureció las pruebas de flexibilidad de las piezas del coche y el Red Bull sufrió un repentino bajón de rendimiento.

Otro de los problemas que sufrió el equipo fue su guerra interna por el liderazgo, ya que gran parte del equipo públicamente se mostró a favor de Vettel siendo Webber el que lideraba la clasificación. Esto conllevó unas declaraciones y acciones llenas de controversia por parte de los pilotos y del equipo, a pesar de reiterar en numerosas ocasiones la equidad entre ambos. Al final, en la ultima carrera se alzó con el titulo uno de sus pilotos, Sebastian Vettel que consiguió así el primer Mundial.

2009 (2º, 153,5 puntos)

Este año, la taurina por fin surgió efecto. Más que eso, revolucionó no sólo los motores, sino las carreras. El ingrediente mencionado, el 'secreto' de las bebidas que llevan el nombre de la Escudería, hizo que del séptimo puesto en 2008 se pasase a subcampeón.

Otro dato más del salto de rendimiento: de 29 puntos en 2008 a los 153'5, incluídos dos dobletes finales. De vértigo. El equipo fue, junto con Brawn, el más asiduo a los podios; consiguió ganar en seis circuitos. Sin duda, un grandísimo año para el equipo hermano de Toro Rosso. Además, su dúo de pilotos poco mejor pudo ser. Vettel se quedó subcampeón en una lucha reñida con Button, que le ganó la partida en Brasil. Pero el alemán fue el encargado de firmar la última bandera a cuadros del año.

Los Red Bull no olvidarán esta temporada, en especial Gran Bretaña. Fue un gran doblete del equipo que, además, puso el 'nosotros os retamos' a los imbatibles Brawn. Pero como los dobletes hacen referencia a dos, pues en la carrera siguiente, el equipo consiguió otro, aunque con la posición de los pilotos cambiados.

2006 (7º, 16 puntos)

La temporada se resintió por una deficiente prestación del modelo RB2. Ni Coulthard ni Klien pudieron concretar las bondades que supuestamente ofrecía el motor Ferrari que montaba el equipo austríaco. Un podio de Coulthard en Mónaco fue su mejor resultado.

2005 (7º, 34 puntos)

Una temporada en la que los coches ex-Jaguar dieron un juego excepcional si se tiene en cuenta la proveniencia y que muchos de los técnicos eran aún los mismos que con la anterior gestión Jaguar no consiguieron levantar cabeza. David Coulthard demostró que aún tiene cuerda para rato en esto de la F1 y sorprendió en algunos Grandes Premios estando con soltura entre los puestos de cabeza.

Klien tuvo que dirimirse su volante con Vitantonio Liuzzi a lo largo de la temporada pero finalmente fue, de los dos, quien más pilotó y demostró su experiencia en la categoría.

Liuzzi pecó de inconstante y de caer en demasía en el exceso y el error. El italiano mostró grandes capacidades en velocidad pura pero una tendencia a no concretar que decantó la balanza de los favores del equipo por Klien.

Red Bull finalizó 7º en el campeonato con 34 puntos lo que es muy destacable si se tiene en cuenta lo poco rodada de la estructura y sus lastres anteriores.

Previo a Fórmula 1

El industrial de las bebidas energéticas, Dietrich Mateschitz, durante años socio y patrocinador de Sauber, ha dado el paso definitivo comprando el equipo Jaguar Racing. Para esta nueva aventura, Mateschitz ha confiado en la experiencia de David Coulthard como primer piloto y el talento de dos jóvenes como Christian Klien y Vitantonio Liuzzi.

Para el aspecto técnico Dietrich ha confiado en el experimentado Christian Horner que proviene del exitoso equipo campeón de la F3000, Arden. Los cambios, lejos de ser radicales, han conservado miembros importantes del desaparecido equipo Jaguar, como Günther Steiner, Ian Pocock, etc. El monoplaza que pondrán en servicio es una actualización del último modelo Jaguar que se ha adaptado a las nuevas reglas en vigor en 2005.

El propulsor del RB1, que así se llama el primer coche de Red Bull, seguió siendo un Cosworth actualizado en cuanto a los requerimientos de duración exigidos por la FIA para esta época.

Como otros tantos equipos, Jaguar también nace a partir de la estructura un equipo anterior. Un equipo que llevaba el nombre de una de las leyendas de la Fórmula 1: Jackie Stewart. El triple campeón del mundo ya llevaba varios años en competición a través del equipo que figuraba con el nombre de su hijo Paul, PSR (Paul Stewart Racing); este equipo ha servido sin duda alguna de base hacia el equipo de Formula 1.

La PSR tuvo grandes momentos tanto en F-3000 como en F-3 (de hecho, hoy en día sigue compitiendo en la F-3 inglesa), por él han pasado pilotos muy rápidos que unas veces sí y otras no, han alcanzado cotas de competitividad muy apreciables. El equipo de Formula 1 empieza a tener forma en el momento crucial en que Ford decide apoyar al viejo y bien relacionado Jackie durante 5 años y de forma exclusiva con sus V10, es a partir de ahí cuando Jackie Stewart ve de forma clara su entrada en la categoría sin problemas iniciales graves.

Fichó a pilotos de gran valía demostrada o por demostrar en su primera temporada. Así se establece que pueden llegar, si la fragilidad de los Ford se elimina y si los chasis de Alan Jenkins se mantienen en su magnífico grip mecánico, a unirse al grupo de los equipos que optan a las victorias.

Palmarés:

2011: 1º en el Campeonato Mundial de F1 FIA. Pilotos: Sebastian Vettel, Mark Webber. Puntos: 650

2010: 1º en el Campeonato Mundial de F1 FIA. Pilotos: Sebastian Vettel, Mark Webber. Puntos: 498

2009: 2º en el Campeonato Mundial de F1 FIA. Pilotos: Sebastian Vettel, Mark Webber. Puntos: 153,5
2008: 7º en el Campeonato Mundial de F1 FIA. Pilotos: David Coulthard, Mark Webber. Puntos: 29
2007: 5º en el Campeonato Mundial de F1 FIA. Pilotos: David Coulthard, Mark Webber. Puntos: 24
2006: 7º en el Campeonato Mundial de F1 FIA. Pilotos: David Coulthard, Christian Klien, Robert Doornbos. Puntos: 16
2005: 7º en el Campeonato Mundial de F1 FIA. Pilotos: David Coulthard, Christian Klien, Vitantonio Liuzzi. Puntos: 34

Como Jaguar:

2004: 7° en el Campeonato de Constructores con 10 puntos. Pilotos: Mark Webber, Christian Klien.
2003: 7° en el Campeonato de Constructores con 18 puntos. Pilotos: Mark Webber, Antonio Pizzonia y Justin Wilson.
2002: 7º en el Campeonato de Constructores con 8 puntos. Modelo Jaguar R3. Pilotos: E. Irvine y P. de la Rosa.
2001: 8º en el Campeonato de Constructores con 10 puntos. Pilotos: E. Irvine y P. de la Rosa.
2000: 9º en el Campeonato de Constructores con 04 puntos. Pilotos: E. Irvine y J. Herbert.

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