Cercano, sencillo, inteligente y directo. Así se mostró Tom Kristensen en el evento organizado por Audi en Madrid con motivo de las próximas 24 Horas de Le Mans que se celebrarán del 14 al 15 de junio. 'Mr Le Mans' le llaman, y con razón, pues sus nueve victorias en la mítica carrera de resistencia, dejaron obsoleto un récord que parecía inalcanzable como el de las seis victorias de Jacky Ickx en el Circuito de la Sarthe.

Este año se enfrenta, quizás, a la cita más complicada en el trazado francés en mucho tiempo, pues Toyota llega con la vitola de favorito, Porsche es el aspirante y Audi tratará de contrarrestar su desventaja en materia de velocidad con mayor eficiencia en el vuelta a vuelta.

En su visita a la capital de España, pudimos empaparnos de la sabiduría del danés, que con volante y pedal imaginarios, dio una clase magistral de como sobrevivir a una carrera como las 24 Horas, que no perdona a nadie, ni siquiera a los campeones. La deseada Fórmula 1 llamó a su puerta y no pudo corresponder, pero la gloria le esperaba a la vuelta de la esquina en un escenario que también muchos sueñan con conquistar: Le Mans.

Pregunta: Este año será su 18ª aparición en las 24 Horas de Le Mans… ¿Qué tiene esta carrera para ser tan adictiva para los pilotos y los fans?

Tom KRISTENSEN: El factor humano. Es una gran carrera, su tradición… cuando llegas a Le Mans por primera vez, directamente te hace suyo. La preparación que se lleva a cabo con semanas de antelación, realizas test en distintos circuitos durante el invierno como por ejemplo en España (Barcelona, Jerez o Aragón) y ves la perfección de los mecánicos trabajando en el coche. Llegan por la mañana, se toman un café y se encargan de que todo funcione a la perfección. Tienes una carrera, una vez al año y tan sólo hay un ganador, por lo que todos quieren sacar el máximo de su conjunto así que, si puedes ganar, es gracias a ellos, lo haces con ellos. Soy un privilegiado por haber conseguido ganar esta carrera muchas veces y es una de las cosas más grandes que me han ocurrido a lo largo de mi carrera profesional así que cada año vamos a Le Mans con ese mismo objetivo de poder celebrar juntos un nuevo triunfo.

P: En 1997 recibe una llamada una semana antes de las 24 Horas de Le Mans. En ese momento comienza la leyenda con su primera victoria. ¿Cómo fue ese momento, esa llamada, esa semana, esa carrera?

TK: Fue increíble. Recibí una llamada de Ralf Jüttner para que me subiese a un Porsche privado junto a Michele Alboreto y Stefan Johansson. Firmé el contrato tres días antes de que comenzase el evento. No me lo podía creer. Llegué sin preparación, sin subirme al coche porque los test ya se habían realizado unas semanas antes. Nunca olvidaré el momento en el que me senté en el coche, en el que ya me había sentado el año anterior y tratando de impresionar a Ralf y a uno de los mecánicos dije: "oh, sigue perfecto pero bueno, quizás si el pedal del freno estuviese un poco más cerca de mí sería perfecto", entonces el mecánico se acercó a mi y me dijo en alemán: 'Das schnellste bestimmt bei uns’, que significa: "el piloto más rápido decide". Me quedé como una piedra. Llegó la carrera hice cuatro stints durante la noche, había hecho la vuelta rápida de la carrera en el tercer stint y me dijeron que si quería hacer otro así que hice cuatro. Al final ganamos la carrera y bueno, lo celebraron con salchichas, cerveza… pero mi cabeza hizo ‘clic’ y me fui a buscar a aquél mecánico, le puse el dedo en la espalda y le dije al oído: "ey, el próximo año ponme el pedal del freno un poco más atrás, por favor". Es algo que nunca olvidaré, sin duda.

P: Tras esta primera victoria, no tuvo mucha suerte en sus años con BMW…¿Qué le aportó esta etapa en su carrera?

TK: Tuvimos un primer año desastroso en cuanto a resultados pero fuimos competitivos. Llevé el coche a la tercera posición en Le Mans pero tras cuatro horas tuvimos que retirarnos por un problema mecánico. Al año siguiente ganamos las 12 Horas de Sebring y estábamos liderando en Le Mans con 4 vueltas de ventaja, fue la mayor ventaja que he tenido en Le Mans y tuvimos que retirarnos. Aquél año, en 1999, eran muchas las marcas que corrían y en esa cita sentí que merecía ganar. Yo siempre he dicho que cualquiera que gana es porque se lo merece y si no gana es porque no lo merece pero esa ‘no victoria’ fue lo más decepcionante que me ha ocurrido nunca en Le Mans en términos de resultado, porque estábamos dominando; fue duro… pero entonces quizás tomé la mejor decisión de mi carrera. Me reuní con el Dr. Ullrich unos meses después en su despacho de Ingolstadt e hice algo de lo que estoy muy orgulloso y de lo que me siento un auténtico privilegiado: firmé por Audi y ahí comenzó mi larga carrera con ellos.

Tire, Wheel, Mode of transport, Automotive design, Automotive tire, Vehicle, Motorsport, Car, Race track, Racing, pinterest

Tom Kristensen en Spa-Francorchamps

P: Ganador de las 24 Horas de Le Mans en su primer año, seis victorias consecutivas y siete de sus nueve con Audi…¿existe alguna manera de explicar esta conexión con el equipo?

TK: Simplemente trato de hacer mi papel lo mejor posible y de asegurarme de que el buen material que me proporcionan y el trabajo que hay detrás llega a buen puerto. Formo parte de un gran equipo y tengo unos grandes compañeros, que me ayudan a estar donde estoy. Eso sí, cada año es diferente; un año es muy largo y ya se sabe que todo puede pasar así que simplemente hay que ir paso a paso y no dejar de trabajar.

P: Háblenos de su victoria de 2001 en Le Mans, una edición especial por las condiciones que se vivieron en la pista y el recuerdo de Michele Alboreto.

TK: Michele nos dejó el 25 de abril y esta carrera tenía que honrar su memoria. Tuvimos aquaplaning, fue mentalmente la carrera más complicada en Le Mans. Las 24 horas parecieron una semana. Hubo muchos accidentes, en régimen de Safety Car pilotábamos muy lento y el cockpit se llenaba de agua… además tuvimos un problema con las marchas: perdí la cuarta y tuve que entrar al pitlane en quinta con menos de cuatro horas para el final. Me sustituyeron la caja de cambios en apenas cinco minutos y ganamos por una vuelta de ventaja. Fue una locura. En el podio estaba absolutamente destrozado tanto física como mentalmente y a eso se sumaron las palabras del Dr Ulrich diciendo: "Esta es por Michele". Definitivamente fueron las 24 Horas de Le Mans más emocionales de mi vida.

P: Su victoria más especial en Le Mans.

TK: Igual que no se puede decir a qué hijo quieres más, con las victorias en Le Mans pasa un poco lo mismo. La primera es especial por ser la primera, ya hemos hablado de lo emocional que fue la de 2001… quizás la de 2008 es la que mejor recuerdo me deja deportivamente hablando porque no parecía que fuésemos a ganar y también la última, el año pasado, porque llovía ocasionalmente y sólo en algunas partes del trazado por lo que tenías que ser muy cauteloso con el pedal del acelerador y tener todos los sentidos alerta, fue muy complicado.

P: El trio de Toyota que conforman Davidson, Lapierre y Buemi es la referencia ahora mismo en el Mundial de Resistencia. ¿Cuál es el plan de Audi para detener su avance?

TK: Definitivamente tenemos que mejorar en aceleración y velocidad punta para poder aprovechar al máximo el motor híbrido y también la aerodinámica. Toyota viene pisando fuerte como hemos visto en las dos primeras pruebas del año, pero también Porsche, la marca con más victorias en Le Mans y que regresan tras muchos años de ausencia con muchas ganas. Hemos visto que tienen más velocidad punta, 350 km/h el Porsche y 345 el Toyota. Nosotros somos un poco más lentos pero estamos intentando ser lo más eficientes posibles con la gasolina. Llevamos un coche diesel y es complicado porque un motor diesel es más pesado que uno gasolina y por eso tenemos que trabajar duro para compensar esta desventaja, pero por supuesto queremos dar guerra y daremos guerra. Lo que está claro es que va a estar muy interesante.

P: Minardi, Tyrrel, Williams y Jaguar le dieron la oportunidad de subirse a un Fórmula 1…¿Por qué no hemos visto a Tom Kristensen en el Gran Circo?

TK: ¡Quizás eso es bueno, porque soy feliz y me siento un privilegiado por todo lo que he hecho en mi carrera! Definitivamente no cambio una victoria en Le Mans por una victoria en Fórmula 1, quizás sí por un Mundial de F1, pero no por una victoria en F1. Simplemente no tuve el presupuesto necesario. Hice test y todos me ofrecieron un asiento y bueno, se intentó llegar a acuerdos con patrocinadores en Dinamarca pero nunca llegué a tener el presupuesto. Aún así, he de decir que me siento orgulloso y privilegiado por no haberlo tenido porque toda mi carrera se ha basado 100% en mis habilidades

P: El hombre de moda en Dinamarca ahora mismo se llama Kevin Magnussen. ¿Cómo ve al joven piloto de McLaren?

TK: ¡Estábamos en la luna tras su debut en el podio de Australia! Está claro que tiene un futuro muy bueno por delante, tiene madurez, confía en si mismo pero es cauto. Ha crecido con McLaren tanto en lo personal como en lo deportivo y estamos muy orgullosos de él en Dinamarca. Por el momento está haciendo un trabajo excelente pero está claro que no ayuda mucho la presión que hay en McLaren al no tener el mejor coche. Esperemos que puedan mejorar, empezando por este Gran Premio de Mónaco y puedan pelear delante de nuevo muy pronto porque, definitivamente, tiene madera de campeón.

Product, Sport venue, Sleeve, Stadium, Collar, Logo, Fan, Jersey, Uniform, Championship, pinterest

Tom Kristensen junto a Kevin Magnussen durante el GP de la India de F1 en 2013

P: ¿Se plantea la retirada en un corto período de tiempo o quizás si logra su décimo triunfo en Le Mans?

TK: Lo del décimo triunfo no lo puedo predecir, aunque sí puedo prometer que haré todo lo posible. Por el momento no tengo en mente retirarme. Todavía no es el momento. Mi padre me dijo que sabré cuando es el momento, pero yo sigo disfrutando y estoy feliz en Audi. El año pasado McNish habló con su familia y decidió retirarse. En mi caso la mía me apoya y aún no ha llegado ese día.

P: ¿Qué le falta a la Resistencia para ser mucho más seguida?

TK: Definitivamente: más televisión, porque por lo demás es uno de los mejores deportes del mundo para un aficionado. El año pasado, sin ir más lejos vi a Fernando Alonso hacer fotos de nuestros coches en la gala de la Federación Internacional y Mark Webber, que este año está con Porsche, está encantado de regresar a la que ya fue su especialidad hace años y quiere ganar a toda costa en Le Mans, eso sí, ya le dije que espero que su contrato con Porsche sea de larga duración.

P: Este es el primer año tras ocho temporadas juntos en el que Allan McNish no corre con usted. ¿Es difícil de reemplazar?

TK: Sin duda. Allan más que un compañero de equipo es un amigo y se me hace raro no tenerle en la pista este año, aunque sigue dando guerra por aquí. Nos da consejos de lo que ve desde fuera del coche y es de gran ayuda. Por suerte, estoy bien arropado un año más por Loïc Duval y tengo también a mi lado a Lucas di Grassi. Creo que nos complementamos bastante bien y que podemos volver a llevar a Audi a lo más alto un año más.