La marca francesa abandona definitivamente como equipo la F1 y se ha convierte en proveedor de motores exclusivamente. Su proyecto como equipo ha ido desapareciendo poco a poco -comenzó su reconversión hace dos años- desde que cayó en mano de Genii Capital, empresa luxemburguesa que compró un fuerte paquete accionarial de la escudería.

El año que viene Lotus Renault pasará a denominarse Lotus 'a secas' y la marca del rombo desaparecerá de su denominación para asomar tímidamente a cambio de montar sus motores en sus monoplazas.

A pesar de ello, la marca no abandona del todo la F1, y el nuevo jefe de operaciones insiste en que estar en la categoría es muy rentable: "Nos cuesta una inversión neta de dos dígitos (en millones de euros)", declara Carlos Tavares a la página francesa 20minutes.fr. "Hace mucho tiempo me rondó la idea de calcular la rentabilidad de la Fórmula 1, porque es una inversión altamente rentable", declara Tavares.

El directivo galo también asegura estar contento con la nueva dirección de la Fórmula 1 para 2014, con la sustitución de los actuales motores V8 por los turbo V6. No sería de extrañar una conexión real y tangible entre los propulsores de calle y los desarrollados para la competición.