Tiempos de cambio en la Fórmula 1, y por extensión, en el Motorsport en general. Hubiera sido impensable ver a Bernie Ecclestone dar publicidad gratuita a una prueba de la competencia como las 24 horas de Le Mans. Más bien al contrario, pues en el pasado se ha intentado ahogar a la categoría con reglamentos técnicos poco beneficiosos e incluso creando conflictos en el calendario.

Pero Bernie Ecclestone, el mismo que reconoció que hubiera hecho todo lo posible para que Fernando Alonso no fuese a Indianápolis, ya es pasado de la Fórmula 1. Y con los nuevos dirigentes, un cambio de actitud. Chase Carey, actual presidente de la Fórmula 1 se encuentra en Le Mans, asistiendo a la carrera de resistencia más famosa de cuantas existen.

Carey representa un cambio de tendencia, de la competencia al compañerismo, del hay que destruirlo al nos podemos beneficiar mutuamente. Y es que si Liberty Media busca hacer de cada evento un gran show, las 24 horas de Le Mans es un buen espejo del que mirarse por su gran trato hacia el aficionado.

La presencia de Chase Carey no ha pasado desapercibida para el promotor de la carrera, el Automobile Club de l'Ouest, más conocido como ACO. Tanto, que Pierre Fillon, su presidente, ha querido dar a Carey el honor de dar el banderazo de salida a las 24 horas de Le Mans, como ya hiciera por ejemplo Fernando Alonso en la temporada 2014.