Mientras que hace poco informábamos de que Victus, el restaurante de Jenson Button (campeón mundial de 2009) ha tenido que cerrar por la crisis económica, el piloto de Lotus Romain Grosjean asegura que si su aventura en la Fórmula 1 no le va bien, echará mano de las cacerolas. Ya a principios de esta temporada declaró que estuvo a punto de hacer una incursión profesional en la cocina cuando su primer intento de ser piloto de Fórmula 1 no funcionó en 2009.

Ahora, años más tarde, vuelve a insistir en que lo suyo con la sartén es algo más que una afición pasajera: "Intentaría trabajar en un restaurante", asegura cuando se le pregunta qué haría si su carrera profesional como piloto terminara hoy mismo. "Quizá abra algún día un restaurante. Conozco a muchos chef con estrellas Michelín, y afortunadamente todos son aficionados a la Fórmula 1; así que estoy seguro de que encontraría un lugar donde desarrollar mi talento", concluye el francés.