La temporada 2013 se presenta como un año de cambios en la vida profesional de Lewis Hamilton. Tras romper relación con McLaren, el británico ya viste de plateado para iniciar su nueva andadura en el Gran Circo bajo las órdenes de Ross Brawn.

En un acto celebrado en Brackley, Hamilton insistió en que no se ha arrepentido ni un solo momento desde que decidió abandonar McLaren, un equipo con un pedigrí ganador de primera línea. A lo largo de sus seis temporadas en Woking ganó 21 carreras, la gran mayoría de ellas en sus dos primeros años, cuando perdió y ganó el campeonato por un solo punto, en 2007 y 2008.

Hay pocas experiencias del mundo de la Fórmula 1 que no haya probado, menos la de dar forma a un equipo. En McLaren se amoldó a una cultura de trabajo establecida por Ron Dennis. El cambio a Mercedes es una reacción ante esa sofocante presión que vivió en Woking."Sólo quiero probar algo distinto. No tengo miedo de probar cosas nuevas. Tenía muchas ganas de vivir nuevas experiencias. Michael se marchó a Ferrari para ser campeón, algo que era más positivo. Quiero pensar que yo puedo hacer algo parecido. Él lo hizo con un gran equipo humano detrás. Siento que ahora me he unido a un equipo con grandes personas a mi alrededor".

Respecto a la decisión de cambiar McLaren por Mercedes, de una escudería con altas posibilidades de luchar por el Título a una que sólo ha logrado una victoria en los tres últimos años, Hamilton insiste en su intención de superar nuevos retos y hacer que las flechas de plata destellen rayos dorados como señal de los éxitos obtenidos.

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"Parte de este cambio es para alcanzar ese siguiente paso. Podía ser un buen piloto pero yo quiero ser uno de los grandes. Puede que no me salga bien, pero espero que si. Para ser un grande tienes que trabajar con el equipo para ayudarles a convertirse también en uno de los más exitosos de este deporte. Si consigo hacerlo será muy especial", siguió narrando en su aparición ante los medios.

Hamilton todavía tiene que apagar las críticas de aquellos que siguen diciendo que sus éxitos llegaron gracias a la benevolencia de Ron Dennis, quién fue su mecenas particular desde que tenía apenas 13 años. Quien fuera su compañero de equipo en su primera temporada en la F1, Fernando Alonso, todavía considera al británico como su mayor rival, por encima del tres veces Campeón del Mundo, Sebastian Vettel. El sentimiento además, es mútuo.

"Es un gran honor tener comentarios positivos de Fernando. Siempre sentí que tenía cosas buenas que decir de él pero mucho se perdió por el camino entonces. En caliente ambos dijimos muchas cosas que no queríamos. Creo que ambos hemos crecido lo suficiente y ahora hablamos mucho más. Siempre lo admiré, incluso antes de entrar en la F1. Es un gran placer ver como ambos vamos hacia delante y crecemos, teniéndonos respeto el uno al otro", hablaba el británico sobre el español.

"También siento lo mismo por él y por su estilo de conducción. Él es el mejor. Ha estado haciendo un trabajo fenomenal todos estos años. Espero que en algún momento pueda volver a tener un coche competitivo otra vez. Cuando maduras te das cuenta que tienes que respetar a los que son mayores y saber cuál es tu posición. Estuve muy agradecido por la oportunidad que me dieron (en 2007) pero, porque lo hacía bien, yo mismo le decía al equipo: 'No, tratadme igual que él y veréis la diferencia'", dando por zanjado su disputa con Fernando.

El resultado fue una espiral tóxica imparable que para el Gran Premio de Hungría en agosto de 2007 ya era irreparable. Sin duda, esas luchas internas envenenaron a Hamilton. El británcio quiere olvidar de una vez por todas esa etapa y centrarse de forma positiva en su trabajo.

"La perseverancia va a ser un factor clave para nosotros. Iré gas a fondo todo el tiempo, trabajando lo más duro que pueda para llevarlos a todos al éxito. Es un esfuerzo de equipo, no un trabajo de un solo hombre, quiero que sepan que mientras ellos están dando el 100% yo también lo haré. Esta es una nueva etapa para miíy siento que hay gente muy buena trabajando", comentó sobre sus expectativas para este 2013.

"Lo más excitante es que si las cosas salen como espero será empezar en un equipo que tiene detrás un gran palmarés reciente, que no ha tenido esa historía. Hay una nueva historia por escribir. Convertir a este equipo, que no pasa un buen momento, en un equipo ganador sería altamente gratificante para mi. Si lo logramos o no está por ver", habló acerca de la menor presión a la que estará sometido en Stuttgart.

Así, Hamilton inisiste en no arrepentirse de la decisión de fichar por Mercedes y afrontar un nuevo reto, el de construir un equipo y convertirlo en ganador. "Estoy contento. Tomé una decisión y seguiré hasta las últimas consecuencias. Estoy fresco y preparado para trabajar. Podría haberme quedado y haber seguido ganando carreras en McLaren. Pero aquí veo que hay enormes posibilidades de crecimiento. No lo veo como una apuesta. Tengo 28 años de edad. Con suerte todavía me quedan 10 años más en este deporte" concluyó el británico.