En el día de ayer se produjo el nacimiento de una nueva categoría en el mundo del motor en España, la Formula 4, una categoría destinada a servir de enlace entre los karts de competición y los Formula 3, un paso bastante esperado y bien recibido por parte de todos los integrantes del motorsport en España y Portugal. Esta categoría, ya instaurada el año pasado en países como Gran Bretaña o Italia, permite a los nuevos pilotos empezar a trabajar con los Fórmula, de especificaciones y modelos bien diferentes a lo que venían trabajando en épocas previas, al tiempo que les ayudará en su proceso de formación para llegar a lo más alto, para cumplir el sueño de la Fórmula 1.

Las nuevas temporadas y campeonatos ya están en marcha, entre ellos el certamen invernal de la Formula 4 británica, organizada por el British Race Drivers Club (BRDC), que se desarrolla, en el circuito de Snetterton y en el trazado de Brands Hatch, en su versión Indy. Entre el listado de inscritos se pueden encontrar algunos nombres con apellidos ilustres como Harrison Newey, el hijo del prodigioso ingeniero de Red Bull, una figura del automovilismo, que espera seguir creciendo gracias a su nueva etapa en estos pequeños Formula.

El pequeño Harrison ya tomó la salida en el campeonato francés de Formula 4 el mes pasado, obteniendo el noveno lugar como resultado, así como otras carreras internacionales de karting disputadas en Gran Bretaña o en Italia. Por ello, el piloto indicó que "va a ser un gran paso adelante desde el karting, pero tengo muchas ganas de hacerlo bien".

No es algo nuevo para los Newey, pues hay que recordar que el ingeniero británico y campeón con Red Bull es un amante del deporte del motor, no sólo en la mesa de diseño o en el muro, sino desde dentro de los monoplazas, y en los últimos años ya ha tenido el privilegio de probar algunas de sus creaciones en la pista.