Daniil Kvyat cree que las dificultades de Toro Rosso en las últimas dos carreras en realidad han sido positivas para él para alejarle del centro de atención. El piloto ruso tiene por delante un futuro incierto después de que le bajaran de Red Bull para volver a su antiguo equipo a principio de temporada.

Ya que los de Faenza no fueron competitivos ni en Spa ni en Monza, Kvyat ha asegurado que la falta de ritmo del equipo le permitió ganar confianza para las próximas carreras en las que, según explica, habrá oportunidades para demostrar su potencial.

"Quiero decir, realmente necesitaba el parón para ser sincero. Creo que había mucho estrés acumulado, pensamientos y presión que iban a más. Fue demasiado y puede vaciarme de eso durante el parón. Pude liberarme de toda esa mierda, pero por otro lado, fue desafortunado para el equipo que esas dos carreras no se adaptaran completamente al coche, para mí estuvo bien porque pude trabajar en las sombras y centrarme realmente en mis cosas", ha comentado el ruso en declaraciones para el portal web F1i.com.

Para Kvyat, se ha notado mucho que la presión ha decrecido en las últimas dos pruebas. "Con mi ingeniero lo puedo ver también, le miro y está mucho más calmado ahora, así que está bien verlo. Creo que tenemos tres o cuatro carreras por delante en las que podemos demostrar un potencial mejor porque los circuitos deberían adaptarse a nosotros mejor, así que vamos a intentarlo y a trabajar en eso. Pero sé que las próximas pistas no van a ser fáciles, vamos a tener que trabajar muy duro, ser muy dinámicos y tener mucho cuidado con los cambios que hacemos, necesitamos hacerlos bien, así que es mi responsabilidad y la de mi ingeniero, simplemente vamos a salir ahí fuera y a divertirnos", ha expresado un piloto, sin duda, mucho más tranquilo que el de hace unas semanas.