La información, publicada por el periódico brasileño O Estado de Sao Paulo, confirma que Ecclestone ha dado el visto bueno al plan presentado en su oficina de Londres el miércoles pasado, que se ajusta a su petición: "El futuro de la Fórmula 1 en Brasil depende ahora de una gran remodelación en Interlagos", asegura el jefe de la Fórmula 1.

El autódromo José Carlos Pace representa uno de los últimos circuitos clásicos que sobreviven a la avalancha de autódromos diseñados por Hermann Tilke. Sin embargo, ha recibido numerosas críticas de los equipos, pues echan en falta seguridad y un espacio de trabajo más cómodo que el actual, anticuado y estrecho: "Ya no seré interrogado por las escuderías sobre por qué corremos en el peor circuito del mundo", asegura Ecclestone sobre sus planes de mejora.

Para Eclestone se trata de una apuesta de futuro en un país que acogerá otros grandes acontecimientos deportivos: "Brasil tendrá la Copa del Mundo el año que viene y los Juegos Olímpicos de 2016; tiene sentido", asegura. "He creído durante mucho tiempo en Brasil; estamos aquí desde 1972. Estos acontecimientos deportivos son también una gran oportunidad de echar un vistazo al circuito". Esta remodelación ampliará el contrato del circuito con la Fórmula 1, según Ecclestone, de 2014 (año en que termina el actual acuerdo) hasta al menos 2020.

El circuito es conocido popularmente como Interlagos, al estar situado en la barriada del mismo nombre y ser su antigua denominación, pero en realidad su nombre oficial es José Carlos Pace, en honor al piloto brasileño de Fórmula 1 fallecido en 1977. Está situado en los suburbios de Saö Paulo, ha acogido la carrera brasileña entre 1972 y 1977, entre 1979 y 1980, y desde 1990 hasta la actualidad. En 1990 sufrió una gran remodelación que acortó su serpenteante trazado de los casi ocho kilómetros de longitud iniciales a los 4,3 actuales, tras una inversión de 15 millones de dólares (unos 12 millones de euros).