Ecclestone aseguró recientemente que está "en desacuerdo" con Todt respecto a la normativa para los motores de 2013, a lo que el francés respondió esta semana: "He oído lo del sonido (del motor), pero eso es evolución".

El empresario británico de 80 años, que ha preferido pasar la semana en Londres en vez de viajar a Australia para inaugurar la temporada, replicó a Todt con un hiriente ataque, al calificar al ex de Ferrari como "un pobre hombre de Max".

Esa referencia va dirigida al expresidente de la FIA Max Mosley, amigo de Ecclestone y uno de los hombres más poderosos del mundo del motor hasta hace bien poco y que, por otra parte, presionó fuertemente para que Todt se convirtiese en su sucesor.

Pero Ecclestone insiste en que la comparación no es posible. "Él (Todt) ha estado viajando por el mundo haciendo lo que Max no hacía demasiado, besando a los niños y estrechando manos".

Asimismo, Bernie declaró al diario británico Express que Todt "no ha tenido un efecto muy positivo en la Fórmula 1” y tildó los esfuerzos para hacer el deporte más ecológico de “completa broma".

En este sentido, Ecclestone reconoció su desdén por las nuevas normas de este año, incluido el KERS y el alerón trasero ajustable, y siguió haciendo campaña en favor de sus propias ideas, como la lluvia artificial o las medallas en lugar del sistema de puntuación.

"Deberíamos escribir las normas con los equipos", dijo. "(La FIA) debería ser como la policía. La policía no escribe las normas y dice que tienes que ir a 50 kilómetros por hora. La FIA es una broma", sentenció Ecclestone.