El propietario del Red Bull, Dietrich Mateschitz, ha negado que las modificaciones obligadas que ha sufrido la plantilla del equipo tras la marcha de algunos de sus hombres importantes, sea un motivo para preocuparse. Además, el austríaco ha asegurado que los problemas sufridos en Jerez son exclusivamente por culpa del motor Renault.

"Los problemas actuales vienen del lado del motor y no de nuesto equipo, que todavía tienen un alto nivel de conocimientos técnicos", aseguraba éste. "Estos problemas iniciales no fueron ninguna sorpresa. Esperábamos una primera prueba difícil y ahora los problemas tiene que ser resueltos para Bahréin".

Peter Prodromou, exjefe de aerodinámica de Red Bull, aceptó unirse el año pasado a McLaren de cara a 2015, y ha sido uno de las bajas más sensibles en la plantilla del equipo. Giles Madera -jefe de ingenieros- y Mark Ellis -jefe de dinámica- fueron las otras pérdidas del conjunto austríaco en cuanto a personal se refiere.

Sin embargo, Mateschitz continuó en la defensa de su equipo, afirmando que Adrian Newey le había asegurado que el RB10 "es algo más que el estado de la técnica".

El austríaco quiso así quitar hierro a la situación de la escudería en el comienzo de la temporada 2014:

"Sin embargo, la verdad llegará cuando estemos en la parrilla de Melbourne", dijo, "Nos corresponde a nosotros y a Renault resolver los problemas. No hay razón para estar preocupado todavía".

Es por eso que cree que haber comenzado con mal pie no significia que no puedan estar en la lucha por el título:

"Estar detrás en el arranque de temporada no significa necesariamente que haya perdido ya el campeonato". Todavía tienes oportunidad después de un par de malas carreras en el comienzo", concluyó.