Después de una correcta sesión de clasificación, el domingo fue un día más complicado para Paul di Resta. El piloto británico no tuvo una buena salida y fue superado por los dos Sauber en los primeros metros. Para su fortuna, ambos pilotos del equipo suizo tuvieron que entrar en boxes por distintos problemas de neumáticos durante el periodo de coche de seguridad, lo que le hizo ganar dos posiciones.

Di Resta mantuvo un buen ritmo durante la primera parte de la carrera y consiguió abrir un hueco de cuatro segundos con el primero de los Sauber, Pascal Wehrlein. Aun así, era bastante más lento que su compañero de equipo en Williams Lance Stroll, cuyos tiempos eran alrededor de un segundo más rápidos.

El británico fue el único piloto que comenzó la carrera con los neumáticos blandos junto a Daniil Kvyat. Por ello, pudo alargar su parada hasta la vuelta 36, cuando entró a boxes para montar los neumáticos superblandos. Aunque salió por detrás a Wehrlein, no tardó demasiadas vueltas en superar al alemán aunque volvería a perder la posición tras un giro lento en el que probablemente cometió un error.

Di Resta no fue capaz de aguantar el ritmo de Wehrlein y el piloto de Sauber se fue distanciando. Poco después, Williams informó al británico de que habían identificado un problema en el coche y tuvo que dirigirse a boxes para retirarse por una fuga de aceite. Desafortunado final de carrera para un Di Resta que cumplió decentemente con su cometido de sustituir a Felipe Massa.