Ron Dennis, CEO del grupo McLaren, parece haber perdido un poco de afecto hacía el que fue su protegido desde su infancia, Lewis Hamiltonpor el comportamiento fuera de pista del tricampeón del mundo. El de Mercedes, que a la edad de nueve años se acercó a Dennis y le dijo que algún día pilotaría para él en McLaren, abandonó el conjunto de Woking en busca de algo que encontró en la escudería de Brackley: "mucha más libertad para explorar y expresar su yo interior", en sus propias palabras.

Dennis considera que la actitud de Hamilton es bastante negativa después de haber cambiado su actitud de 'niño bueno' a la de una figura mediática que muestra cada dos por tres sus joyas, tatuajes y al que delata una vida nocturna intensa.

"No apruebo todo lo que dice o hace", asegura Dennis tras el escandaloso accidente que tuvo Lewis en Mónaco antes del Gran Premio de Brasil. Cuando Hamilton vestía los colores de McLaren, tampoco fue un camino de rosas para aquellos que siempre intentaban controlarle. "Fue una experiencia interesante para todo el mundo, pero no fue del todo tranquila y llena de armonía", comenta Ron para la revista Marketing Magazine.

"Si él (Hamilton) estuviera en McLaren, no se comportaría de la forma que lo hace actualmente, porque no se lo permitiríamos", comenta Dennis.

"Pero los grandes atletas son grandes por los sacrificios que tienen que hacer. Y a veces, los sacrificios son muy formativos en la niñez", sigue el británico.

El jefe supremo de la F1, Bernie Ecclestone, opina en la misma línea de Ron Dennis aunque opta por tomárselo con más humor. "Sí, hablé con Hamilton ¡y le dije que pilotara de forma más segura en calles públicas! Pero cómo no vamos a perdonarle después de haber sido campeón del mundo", concluye el siempre polémico Ecclestone hablando para el medio italiano de La Gazzetta dello Sport.