Y al segundo día, Ferrari resucitó. La disminución de las presiones de los Pirelli unido a todo el trabajo que habrá realizado el equipo italiano durante el día de ayer ha dado sus frutos, consiguiendo Kimi Raikkonen el mejor tiempo de la sesión y acabando con el domino de Lewis Hamilton.
El finlandés de Ferrari consiguió un tiempo de 1'20''214, superando a su compañero de equipo Sebastian Vettel en 242 milésimas. Los Mercedes se quedaron a 381 milésimas y a 654 milésimas respectivamente. Tanto el vehículo de Vettel como el de Bottas sufrieron de inconvenientes que solo les permitieron completar siete vueltas durante los 60 minutos de sesión.
En el caso de Valtteri, Mercedes informó de un cambio de motor, volviendo al usando en las cuatro carreras anteriores. El cambio ha retrasado la aparición en pista del último ganador de un GP hasta los minutos finales. Vettel comenzó sin aparentes problemas, pero más tarde Ferrari informó de pequeñas reparaciones. Cuando todo parecía estar listo, Vettel abandonó boxes pero se quedó parado unos metros más tarde para no volver a salir.
Tras los dos equipos dominadores del campeonato volvió a aparecer Red Bull. Desafortunadamente para la lucha por el podio, la distancia aumentó respecto a lo visto en los primeros libres, quedándose Max Verstappen a ocho décimas y Daniel Ricciardo a un segundo. Tras ellos, el siempre eficiente Renault de Nico Hulkenberg a 1,4'' de Raikkonen. El alemán volvió a dejar en evidencia a su compañero de equipo Jolyon Palmer, al que dejó a más de un segundo.
Completando el top10, Felipe Massa junto a los pilotos españoles, con Carlos Sainz a 1,6'' de diferencia y un inesperado Fernando Alonso a 1,8'', quedando por detrás de los Haas y los Force India, así como del anteriormente mencionado Palmer y Lance Stroll.
La sesión se desarrolló sin interrupciones.
