Cosworth ha decidido no inscribirse en el concurso de la FIA para ser proveedor de un motor independiente en 2017 porque en opinión del fabricante, los gastos no justificarían un programa de desarrollo. La clave es que Cosworth tendría que empezar desde cero ya que no tiene un motor que usar como base para un proyecto de V6, al contrario que Ilmor y AER.

"Le echamos un vistazo y miramos qué clientes potenciales habría. La respuesta es básicamente Red Bull, ya que no tienen un contrato de motro a largo plazo. Luego observamos la parte económica de desarrollar un motor desde cero, que es lo que tendríamos que hacer. La parte económica no funciona. Costaría aproximadamente más de 28,5 millones de euros desarrollarlo desde cero, con todo lo demás. También tienes que pagar por el apoyo en la pista. Es demasiado poco tiempo para fabricar un motor al menos que ya tengas un diseño. Podríamos hacerlo pero la compañía está extremadamente ocupada en este momento e invertir de forma arriesgada, no es bueno para el negocio.¡Así que hemos rechazado educadamente la oportunidad de perder dinero!", señala el copropietario de Cosworth, Kevin Kalkhoven, para la publicación web Motorsport.com.

Kalkhoven, por otro lado, reconoce que será difícil para la FIA crear igualdad con los V6 híbridos. "La forma en la que van a lograr equilibrar el rendimiento de dos tipos de motores es completamente incomprensible", finaliza.