Mientras que los grandes fabricantes de motores están jugando sus cartas con la FIA, se cree que Cosworth tiene todas las dudas posibles acerca del advenimiento de los nuevos propulsores previstos para 2013. La escala económica en la que se mueven está muy lejos de la de Ferrari, Renault y Mercedes y los costes de investigación y desarrollo para una empresa de apenas poco más de doscientos empleados.

En una reunión con los proveedores y la FIA en Barcelona, el presidente de la Federación Internacional, Jean Todt, que los dos tipos de motores puedan participar descafeinando el actual V8 para equilibrarlo con el nuevo 4 cilindros.

Cosworth volvió a la F1 tras años alejada de la categoría gracias a la ayuda -y necesidad- de la FIA. Los motoristas existentes tenían ciertas limitaciones a la hora de proveer a un número de equipos y esta tarea fue encomendada al motorista inglés con poco menos que la obligatoriedad de montarlos para las escuderías que llegaron en 2010.

Mark Gallagher, responsable de la compañía en los circuitos, es citado por Auto Motor und Sport en las que muestra su preocupación ante el futuro "nos preocupa la nueva normativa que se prevé para 2013. Nuestros clientes no quieren gastarse más dinero en los motores de Fórmula 1". Sin embargo, un jefe de equipo sin identificar, afirma discretamente a esta publicación que Jean Todt requeriría que el turbo de cuatro cilindros funcionase mejor que los V8. En base a esto es muy posible que Cosworth perdiera sus clientela, "¿quién voluntariamente comprar un motor que es peor que los otros?" se pregunta Gallagher.

Ante la tesitura, Ecclestone, pacificador, propone un compromiso alternativo "Jean [Todt] puede lograr todos sus objetivos con los V8 actuales. Se puede equipar con el sistema KERS, que puede limitar el combustible y se puede aplazar la introducción del cuatro cilindros de dos años".