Antonio Giovinazzi fue una de las sorpresas agradables de la temporada 2016. Pese a su condición de novato fue capaz de disputarle el campeonato de GP2 a Pierre Gasly, mucho más experimentado en monoplazas de alta potencia y elegido del Red Bull Junior Team.
Aunque Antonio no consiguió el título de campeón, desde Italia se comenzó a pedir apoyo para la promesa local, saliendo Ferrari al rescate, donde pese a no haber formado parte nunca de la Ferrari Drivers Academy le otorgó el papel de tercer piloto, así como le proporcionó kilómetros sobre Fórmula 1 en forma de test.
La lesión de Pascal Wehrlein permitió a Giovinazzi participar en los test de pretemporada e incluso tomar parte en dos Grandes Premios con el equipo Sauber. Ferrari ha seguido trabajando en el desarrollo del piloto de Martina Franca hasta encontrarle un hueco en el equipo Haas, donde hasta final de temporada participará en numerosas sesiones de viernes.
Y en pleno auge de Antonio Giovinazzi, del sueño italiano de volver a tener un piloto nacional tanto en Fórmula 1 como especialmente en Ferrari, llega Charles Leclerc, batiendo todos los registros que llevaron a Ferrari a fijarse en Giovinazzi.
Leclerc fue subcampeón de la Formula Renault 2.0 en su debut en Fórmulas, pasando al siguiente año al FIA Fórmula 3 heredando el hueco dejado por Max Verstappen en el equipo Van Amersfoort Racing, donde ya en la primera cita consiguió su primera victoria. La temporada fue de más a menos especialmente por el fortísimo dominio que ejerció Prema desde mitad de temporada. Rosenqvist ganó el título por delante de Giovinazzi y Dennis, dejando a Leclerc en cuarta posición final y ganador del trofeo de novato por delante de George Russell, la joven promesa de Mercedes, y Lance Stroll, piloto Williams F1.
En 2016, mientras Giovinazzi, mucho más experimentado, optaba por GP2, Leclerc iba a GP3, llevándose el título a la primera, por lo que para 2017 era fácil apostar por su presencia en GP2, ahora Fórmula 2.
Y en Fórmula 2, Leclerc ha roto todos los registros, consiguiendo las seis pole positions de la temporada a pesar de su condición de novato, además logrando cuatro victorias en carreras principales y otra victoria más con parrilla invertida, por lo que parece muy improbable que Leclerc pierda el título de campeón, lo que no solo te engrosa el palmarés, sino que te impide volver a participar en el campeonato.
¿Y Ferrari? Los italianos, cuando creían haber encontrado un piloto de futuro, y cuando deciden apostar por él, llega otro derrumbando la puerta, italiano contra monegasco. De momento Ferrari opta por lo lógico, darle kilómetros sobre un Fórmula 1, dándole los test post carrera de Hungría, justo antes del parón veraniego.
Y es que Leclerc no es solo un gran piloto de la academia Ferrari, sino que es la perita en dulce de la actualidad sobre la que a buen seguro se están pegando los distintos equipos de la Fórmula 1, por lo que la Scuderia debería actuar si no quiere ver al piloto de la escuela Bianchi triunfando en otra estructura. Una papeleta para Ferrari, bendita papeleta, pero papeleta, al fin y al cabo.
