Mal día para Carlos Sainz en Austria. La carrera del piloto madrileño se complicó desde los primeros metros tras una mala salida en la que perdió varias posiciones. Esta lenta arrancada tuvo su causa en un problema del motor que limitaba la potencia de la unidad, un fallo que Sainz arrastró durante todo el desarrollo de la prueba hasta que decidió retirarse en la vuelta 46.

“Fue una carrera para olvidar. Tuve problemas de motor desde la primera vuelta. Faltaba muchísima potencia. Entre medias lo hemos podido arreglar, pero seguía faltando potencia en algunas curvas. A la salida no iba del todo bien. El motor se cortaba y no salía de las curvas. Decidimos retirarnos porque íbamos a la desesperada”, explicó Sainz ante las cámaras de Movistar F1 tras bajarse del coche.

El madrileño afirma que Toro Rosso no se había encontrado con ningún problema similar esta temporada. “Es algo que no habíamos tenido nunca este año. Fue algo nuevo. Es una faena porque creo que se podían conseguir puntos hoy. Era noveno incluso después de la mala salida. Fue culpa de la falta de potencia. Al final había que retirarse. Fue un fin de semana para pasar página”, añadió Sainz.

El piloto de Toro Rosso lamenta la retirada teniendo en cuenta el buen ritmo mostrado en clasificación. Ayer ya se habló en la pista en clasificación. Hoy estábamos para puntuar y seguir con la racha de acabar carreras en los puntos, pero en esta nos hemos retirado”, concluyó.