La temporada 2017 ha sido una campaña clave en la trayectoria de Carlos Sainz en Fórmula 1. El madrileño destacó durante su estancia en Toro Rosso logrando un cuarto puesto en Singapur como mejor resultado antes de incorporarse a Renault para las últimas cuatro carreras del año. Sainz terminó su primera carrera como piloto de la escudería francesa en séptima posición, sumando unos puntos que contribuyeron a que la estructura terminara el año en el sexto lugar del mundial de constructores.

Sainz afirma que una mayor agresividad que en temporadas anteriores le permitió lograr mejores resultados en carrera a pesar de tener menos ritmo a una vuelta. “Definitivamente, he sido más agresivo este año. Necesitaba ser más agresivo para conseguir punto, especialmente cuando no estábamos en el top 10 de clasificación con Toro Rosso esta temporada. Así que tenía que ser más agresivo los domingos”, afirmó el madrileño.

“Eso puede que también me haya costado un par de retiradas más de las que quería, quizás algunas más que en temporadas pasadas, pero creo que ha merecido la pena. Si miras la clasificación general y mis puntos, con las oportunidades que he tenido, creo que ha sido un año muy positivo”, añadió Sainz.

De hecho, considera que esta agresividad le ayudó a asegurarse su puesto en Renault antes del final del año.Siempre he dicho que tengo que hacer mi trabajo y lo haré dependiendo de mi situación. Si en 2015 estaba arriesgando un poco menos, era porque quería aprender. Tenía muchas retiradas y quería terminar carreras. En 2016 todavía era un poco conservador porque tenía una razón para ello y si en 2017 he sido más agresivo es porque tenía una razón para hacerlo”, reconoció.

“Quería que 2017 fuera un año especial, aprovechar las situaciones y tener la oportunidad de estar ahora en Renault. Sabía que para unirme en el equipo al final de la temporada tenía que hacer cosas especiales para brillar algo más y arriesgar un poco más. Para entrar en el top 10 saliendo el 11º o el 12º tenía que arriesgar”, apuntó Sainz.